La huelga frena el 80% de las exportaciones
Los estibadores y recibidores de granos siguen a Camioneros y paralizan durante 24 horas las terminales de casi todo el paÃÂs contra el impuesto a las Ganancias.
Alrededor de 134 buques de carga deberán reprogramar su actividad en el país. Algunos de ellos deberían cargar hoy y zarpar rumbo a un nuevo puerto o a su destino final, otros mañana, pero no podrán cumplir con sus planes. Una nueva medida de fuerza dejará sin operaciones a todos los puertos cerealeros del país y a la gran mayoría de las terminales de cargas generales. En otras palabras, hoy se frenará la salida del 80% de las ventas que la Argentina realiza al exterior.
El Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (Supa) y la Unión de Recibidores de Granos de la República Argentina (Urgara) dos gremios alineados con la CGT que comanda Hugo Moyano realizarán un paro total de actividades desde las 7 de hoy, viernes, que se extenderá por 24 horas, hasta las 7 de mañana, sábado. Además, adhieren al paro la Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval de la República Argentina (Fempinra).
En el caso de los estibadores la medida afectará todas las terminales del puerto de Buenos Aires y Dock Sud; mientras los recibidores de granos pararan todos los embarques de cereales en los puertos del país.
El motivo de la medida de fuerza, que fue anticipada ayer por El Cronista, es reclamar por la modificación del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias, asignaciones familiares, una ley de ART y una contra el trabajo tercerizado.
Nuestra medida de fuerza es para reclamarle al Gobierno que cambie Ganancias y para acompañar a Moyano, explicó a El Cronista Juan Corvalán, secretario general del Supa.
El sindicalista explicó un trabajador de su gremio tiene un mínimo bruto de $ 9.000 más horas extras y trabajo los fines de semana, por lo que la totalidad de los afiliados es afectada por el impuesto.
Consultado sobre el golpe económico que la huelga significa, Corvalán no dudó en calificarlo como muy importante. Sólo en el puerto de Buenos Aires tenés casi 3.000 camiones por día, y en el puerto de San Martín llega a casi 9.000; es mucho volumen que queda inmovilizado con una pérdida enorme. Si esto se mide por lo que flota en los ríos y mares argentinos, los números también son importantes. Según datos privados entre hoy y el domingo deberían amarrar 134 embarcaciones de gran porte. Cada día de espera significa un costo de u$s 20.000, es decir, u$s 2.680.000 que los exportadores deberán afrontar.
La huelga también golpeará en las arcas del Estado nacional, que hoy encuentra en los envíos al exterior la única fórmula ininterrumpida para hacerse de dólares, el talón de Aquiles del modelo kirchnerista en los últimos tiempos.
Ahora, mientras lucha para colocar los Cedin y que ingresen divisas no declaradas que están en el exterior, deberá ver como pierde un día de cobro de retenciones y liquidación de dólares y como eso presiona sobre la cotización del paralelo.
La huelga es sólo por 24 horas, por lo que el sábado y el domingo, las terminales portuarias volverían a estar operativas. Pero esta medida de fuerza parece ser el preludio de lo que se está gestando en la CGT.
El Gobierno no escucha a los trabajadores y no hay diálogo con la CGT, se queja Corvalán que asegura que tienen diálogo con los gremios que se fueron de la central de Moyano y no hay novedades sobre una modificación en Ganancias.
Sabemos que este paro mucho no nos van a dar, pero si fuera mi decisión lo extiendo y hasta que no se arregle, no levanto, sentenció.