Moyano mostró su fuerza y llamó a votar contra el Gobierno
En un acto de fuerte contenido polÃÂtico, el lÃÂder camionero llevó el reclamo contra el impuesto a las ganancias al terreno electoral; "No nos volvamos a equivocar", pidió desde la Plaza de Mayo. Eduardo Buzzi acompañó el reclamo.
En una nueva escenificación de su poder sindical, y cuando falta casi un mes para las primarias de agosto, el jefe de la CGT opositora, Hugo Moyano, paralizó ayer parte del país y empujó al centro del debate electoral sus críticas contra el impuesto a las ganancias y otras políticas oficiales vinculadas directamente con el bolsillo de los trabajadores.
Como parte del paro nacional de los camioneros, desde la Plaza de Mayo y con el respaldo casi unánime del gremialismo opositor, Moyano llamó a su militancia a votar en contra de la presidenta Cristina Kirchner en las próximas elecciones legislativas, en las que él competirá con tropa propia en la lista que encabezará Francisco de Narváez en la provincia de Buenos Aires.
"Sepamos bien a quién vamos a votar en octubre, no nos volvamos a equivocar. Así como en algún momento dije que había que votar al Gobierno, hoy pido que no nos engañe más. Que deje de implementar políticas contra los trabajadores. No nos volvamos a equivocar, sería imperdonable", desafió Moyano.
Llevó hasta la Plaza de Mayo su reclamo para eliminar el impuesto a las ganancias y universalizar el beneficio de las asignaciones familiares. Con una oratoria más cuidada que otras veces, tal vez influenciado por el clima proselitista, guió su discurso con algún guiño fugaz al sector empresario y a sus aliados sindicales. Pidió soluciones para combatir la pobreza y la falta de viviendas y acusó al Gobierno de "neoliberal por arrebatar la cultura del trabajo". Apeló a un tono más duro, especialmente, cuando se dirigió a la Presidenta, a quien le recomendó que "no actúe por capricho".
"Presidenta, usted está mal informada. Es una injusticia que a un trabajador de larga distancia le descuenten de su salario 13.900 pesos. Muchos dirán que gana un sueldo muy alto. Pero nadie dice que se rompe el trasero y está 16 horas subido al camión y casi un mes fuera de su casa", dijo Moyano. Y recurrió a otros ejemplos: "A un recolector de residuos, que cobra entre 13.000 y 14.000 pesos, le descuentan el mínimo no imponible. ¿Es justo? Recorren la ciudad cuando todos duermen o algunos se están divirtiendo. Además, claro, el 21% del IVA lo pagamos religiosamente".
Rió con ironía cuando comparó a los camioneros con los militantes de la juventud kirchnerista. "Los chicos de La Cámpora ganan 30.000 o 40.000 pesos y se creen que ganar 25.000 o 30.000 pesos, rompiéndose el trasero, es mucho dinero", enfatizó Moyano. Cuando nombró a La Cámpora, los silbidos taparon el repiqueteo de los bombos y los cánticos de los manifestantes. El gremialista retomó con una chicana: "Nadie puede decir que acá ha venido algún puntero, son todos laburantes. No necesitamos traer a Fito Páez para que la gente venga".
Luego amplió su queja más allá de la militancia camionera. "No es sólo una jornada de protesta por nuestro sindicato. Están la CTA y otros gremios, esto es por millones de trabajadores que están sufriendo este impuesto perverso", dijo con la intención de masificar el descontento por el impuesto a las ganancias. En el escenario, que fue montado en la mitad de la plaza, de espaldas a la Casa Rosada, lo rodeaban sus habituales aliados y unos pocos adherentes más allá de su entorno sindical, como fueron los casos del líder de la CTA opositora, Pablo Micheli, de algunos referentes de la izquierda y el ruralista Eduardo Buzzi.
Moyano les reconoció a los empresarios "el esfuerzo" por complacer los pedidos de aumento salarial. Aunque aclaró que "el trabajador no los recibe porque se lo lleva el Gobierno".
Se corrió por un momento de las exigencias salariales que lo empujaron a activar el paro. Reclamó por viviendas y dudó del destino de los fondos públicos. Hasta cuestionó la ayuda social, a la que calificó de "planes descansar", en lugar de planes Trabajar. Y lanzó: "¿Qué hacemos dándole una netbook a una criatura de una villa? Le estamos diciendo: «Seguí teniendo frío cuando hace frío, pero tenés una netbook». No. Hay que sacarlo de la villa". Luego sugirió dejar de "gastar el dinero en cualquier cosa" y llamó a refundar el peronismo.
El paro nacional de los camioneros paralizó una parte del país. Afectó, sobre todo, el normal funcionamiento de la recolección de basura e impidió la distribución del correo postal y de los diarios.
Fuente: La Nación