Más el 80% de las empresas tiene su capacidad de producción
Se debe al poco margen para crecer y al bajo nivel de inversiones, según la encuesta de Expectativas de IDEA. También creen que no trasladaron a precios las subas de salario.
La capacidad de producción de las empresas está comprometida. Ocho de cada 10 compañías aseguran que hoy trabajan "al límite" y operan por arriba del 70% de su capacidad. Las razones son diversas pero dos toman protagonismo: una actividad económica que se estanca y el bajo nivel de inversión orientada a las operaciones.
El dato surge de la encuesta de "Expectativas de Ejecutivos" que presentó el Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA), y el relevamiento fue elaborado en mayo por la consultora D´Alessio Irol a a 192 ejecutivos de primera línea.
"Es claro que en los últimos dos años ha habido una caída en la demanda de inversión", dijo el economista Dante Sica, quien participó de la presentación. Según el ex secretario de Industria y director de abeceb.com, las inversiones son “más oportunistas o por la presión de no poder girar dólares al exterior".
Desde que se implemento el cepo cambiario, muchas compañías buscan mantener el valor de capital y salieron a comprar oficinas e incluso cocheras. Por ellos, no se ven pesos volcados a aumentar la capacidad productiva. Las empresas calculan invertir un 12% de su facturación anual en 2013 y este porcentaje se repetiría el próximo año.
El 43% de las empresas encuestadas operan con una tasa de capacidad productiva de entre 85 y 100%, mientras que un 39% lo hacen entre el 71 y 85 por ciento. Si bien representa un aumento con respecto a 2012, la situación era peor en 2010, cuando casi nueve de cada 10 operaban al límite.
La actividad económica tampoco contribuye al panorama. El PBI creció un 1% durante 2011 y se espera que este año cierre en torno al 2,5 por ciento. "No existe un desmoronamiento de la economía, pero se estanca. Y este amasetamiento frena la demanda de inversión", agregó. Es por eso que los empresarios están ajustando sus expectativas.
Un 39% de los empresarios estima que la economía estará igual en el próximo semestre, un 31% considera será moderadamente peor y un 20% que estará moderadamente mejor. Las visiones extremas son las menores: un 10% cree que será mucho peor y un 2% que estará mucho mejor en los próximos seis meses.
Según publicó infobae, la retención de talentos solía mantenerse como principal preocupación de las empresas, pero como en 2012, pasó a segundo plano. Los salarios escalaron al primer lugar con un 55% de las opiniones. “La mayoría cree que no pudieron trasladar a precios los aumentos salariales y de tarifas”, dijo el consultor Eduardo D´Alessio. Las tarifas (46%), la atracción de personal idóneo (35%) y la tecnología (33%) completan el top five.
"¿Cómo fue el aumento de sus precios en comparación al aumento de su mano de obra en el último año?", pregunta la encuesta. "Mucho menor" y "menor" contestó el 42%; "igual", dijo el 38 por ciento. Tan sólo el 14% dijo "mayor" y un 6%, mucho mayor. "Los resultados muestran una continuación en el desequilibrio de los precios y costo", especificó D´Alessio.
La encuesta mostró que no hay horizonte para que aumente la demanda de empleados, pero según D´Alessio "no habrá despidos". Los costos salariales en dólares se encuentran un 10 a 12% por encima de Brasil, y en algunas industrias llega al 20 por ciento. Para Sica, esta situación complica a "las empresas que tiene que exportar".
La eliminación de impuestos distorsivos –en especial por impuesto a las ganancias-, una política fiscal proinversión, el financiamiento a largo plazo y la clarificación de reglas de juego son las medidas más reclamadas por las empresas para promover la inversión hacia 2014.
Para pensar en una Argentina productiva, la energía está en el centro de las miradas empresarias. El 68% de los empresarios cree que la electricidad es la inversión que más se necesita, un aumento de nueve puntos con respecto a la encuesta de octubre de 2012. El gas (51%) y el petróleo (49%) completan los tres temas más importantes, seguido por las rutas y los ferrocarriles de carga.