Ya pasó
Los diputados surgidos a la vera de las rutas durante el conflicto de la 125, hace ya un lustro, cuya vida como dirigentes ruralistas saltó a la polÃÂtica nació en 2009, terminarán sus mandatos a fines de este año, casi sin recambio para suplantarlos.
De los días calientes en las rutas surgieron a la arena y engrosaron las bancas de la oposición tres hombres de CRA, Ricardo Buryaile por Formosa, Jorge Chemes por Entre Ríos y Lucio Aspiazu por Corrientes.
Desde las filas de la Federación Agraria alcanzaron su banca los vicepresidentes de Eduardo Buzzi en 2008: el chaqueño Pablo Orsolini y el pampeano Ulises Forte. También entró en las legislativas de 2009, Juan Casañas, un federado sin cargo dirigencial.
Todos ellos integran el bloque de la UCR, y en 2011 se les sumó Omar Barchetta -otro ex vicepresidente de Buzzi- por Santa Fe, pero cuyo mandato dura hasta el año 2015.
Sin exposición mediática durante el conflicto por la 125, también asumieron una banca Hilma Re de Entre Ríos, del ruralismo provincial, seducida por la propuesta de Elisa Carrió desde la Coalición Cívica.
Otra diputada que concluye su mandato a fin de año es la cordobesa Estela Garnero cercana a la FAA pero cuyas votaciones en la Cámara han sido fluctuantes en materia de respaldo al kirchnerismo.
Otro de los que integra la comisión pero que no renovará su banca esta vez es el dos veces diputado y ex secretario de Agricultura, Gumersindo Alonso, que entró acompañando a Luis Juez, senador por Córdoba. Por último Gladys González de Buenos Aires, es la única legisladora que logró introducir el macrismo en la Comisión de Agricultura, lo mismo que el ex titular del MAA bonaerense, Raúl Rivara del felipismo.
Con el apabullante resultado de 2011, el kirchnerismo alcanzó a ocupar 19 de las 35 bancas que tiene la comisión, pero en estas elecciones solamente pondrá en juego 4 de esos diputados.
En cambio en el arco opositor todos los representantes del bloque radical (los llamados agrodiputados) deberán dejar su banca a fin de año. Con suerte tres de esos legisladores podrán pelear una renovación y acaso uno o dos consigan un nuevo periodo.
El más firme parece ser Ricardo Buryaile quien podría arrebatarle nuevamente una banca al peronismo formoseño con los votos de la capital provincial. Mucho más dudosas eran las chances de Casañas, Chemes y Aspiazu, estos dos últimos con escasa posibilidad de entrar en las listas.
Así las cosas 2013 se presenta como muy distinto a 2009, en especial por la poca "generosidad" de la clase política a ceder plazas en las listas de candidatos, lo que deja un sabor amargo en los legisladores agrarios.
La idea de que el campo "fue usado" en las elecciones de hace cuatro años, no se expresa en esos términos pero sobrevuela en más de uno de los legisladores que pasaron por la experiencia de representar al pueblo.
De ese modo el FpV solamente deberá renovar el 21% de las bancas que ocupa en la comisión, el FAP el 33%, el Peronismo opositor el 60%, en tanto que la UCR, la CC y el PRO el 100% de las bancas que conforman la comisión que en total deberá renovar el 46% de sus integrantes.