Reconocerse como empresa familiar
Bernardo Berruhet, Presidente de la Cámara de Productores Lecheros de Entre RÃÂos, habló en el marco de la charla- taller dirigida a la Empresa Familiar realizada en Nogoyá.
Con una importante presencia de productores tamberos y profesionales de la agronomía, se realizó el miércoles en la sede social de la Sociedad Rural de Nogoyá una charla-taller dirigida a la Empresa Familiar denominada “Padres e hijos: ¿pueden trabajar juntos?”. La iniciativa fue de la Cámara de Productores de Leche de Entre Ríos (CAPROLER) junto a la Bolsa de Cereales de Entre Ríos.
La empresa y familia sobreviven sólo si la familia sirve a la empresa. “100 empresas que nacen, 70 mueren en el traspaso de padres e hijos” destacó el expositor Ceferino Sain al iniciar la charla. Por lo cual, destacó la importancia de establecer una mesa de diálogo con los miembros de la familia con el objetivo de tomar decisiones consensuadas
Una problemática que se repite en las empresas familiares es el traspaso de una generación a la otra cuando los hijos no quieren continuar con la actividad: “Hace tiempo que venimos trabajando con la Bolsa de Cereales para brindar a nuestros productores la posibilidades de que conozcan cómo es una empresa familiar más allá de su tamaño. Queremos, desde CAPROLER, que mas allá de que tengan una o 200 vacas se reconozcan cómo una empresa y no como simple explotación tambera” manifestó el Bernardo Berruhet, Presidente de la Cámara de Productores Lecheros de Entre Ríos.
“Queremos brindarles todas las herramientas que estén a nuestro alcance, ya que pensamos que esto es el puntapié inicial para continuar con otras charlas y capacitaciones. A partir de las inquietudes de los participantes, queremos seguir brindándoles asesoramiento, buscando a que se reconozcan como una empresa y así poder mejorar la comercialización de sus productos, poder salir tranqueras afueras” amplió Berruhet.
“Conocemos la realidad de la provincia. Del total de la explotación agropecuaria provincial tenemos aproximadamente el 70% en manos de familias. Y con este trabajo, buscamos que no se produzca el desarraigo, que los jóvenes puedan y quieran volver a su explotación. Seguir con lo que inició el padre o el abuelo” expresó el titular de CAPROLER.
Fuente: Campo en Accion