La oferta de invernada, con el mayor volumen en tres años
El feedlot está reponiendo aceleradamente y se espera que el Ãndice de ocupación pase del 43% a principios de marzo y al 65 ó 70% a mediados de año, cuando se volcarÃa al mercado.
La relación entre el precio del novillo en Liniers y el precio del maíz disponible fue en la década del ‘70 de 7,29 a uno; en los ‘80 de 7,85 a uno y en los ‘90 de 7,87 a uno. En la década del 2000 empieza a subir, ubicándose en 9,41 a uno, para llegar hoy a un cociente altísimo: 13,3 a uno.
Esta relación, tan favorable para convertir grano en carne, sería circunstancial debido a que el ganado, que es escaso por la liquidación de los años 2007 a 2009, se comporta como un bien “no transable” (se consume el 93 por ciento) y, expresado en dólares, tiene un valor muy alto, producto también del rezago cambiario.
A su vez, el precio interno del maíz está deprimido por el atraso cambiario, por las retenciones y por las políticas de comercialización que “pisan” el precio y la exportación de este grano. Desde los ‘90, los precios internacionales de la carne han subido, pero también lo ha hecho (casi en la misma medida) el valor internacional del maíz.
La relación tan favorable es “casera”, producto de la política oficial que, a fuerza de errores, ha vuelto escasa y cara la carne y a fuerza de retenciones e intervenciones ha vuelto artificialmente bajo el precio del maíz.
De la política del maíz barato parece ser ya una constante, que esta administración difícilmente resigne.
Invernada. Si bien los precios actuales del ternero de invernada son excelentes, no se logran los valores nominales de un año atrás.
La zafra es más abundante que el año pasado, y la demanda aprovecha esta oportunidad, esta “ventana” de compra, en que el valor de la invernada está muy cerca del valor del gordo liviano.
Se compra con cautela, pero se absorbe el importante volumen de invernada en oferta, que es el más alto de los últimos tres años.
El feedlot está reponiendo aceleradamente, por lo que se espera que el índice de ocupación, que era del 43 por ciento a principios de marzo, llegue al 65 o 70 por ciento a principios de junio o julio.
Por varios meses, y dado el alargamiento de los períodos de engorde promedio (de 90/100 días a 120/150) será más lo que ingrese a los corrales que lo que se remita a faena.
La mayor oferta proveniente de los feedlots aparecería con fuerza a partir de junio o julio, tres a cuatro meses después de la recuperación de la ocupación de los corrales, que se inició a partir de principios de marzo.
Los feedlots se muestran activos, pero cautelosos, porque descuentan que en el segundo semestre la excelente relación de compra y venta actual volverá a deteriorarse, con el precio del gordo liviano algo más bajo y una invernada más firme.
Exportaciones. La rebaja de las retenciones a la exportación de termoprocesados llega tarde y afecta un volumen y una facturación harto reducida, unos 4,5 millones de dólares mensuales.
Si se proyecta el total de lo embarcado en los dos primeros meses del año a todo 2012, se exportaría este año carne vacuna por valor de unos mil millones de dólares, de los cuales sólo 55 millones de dólares (5,5 por ciento) serían carnes termoprocesadas.
Pero la ayuda oficial no alcanza a todos los productos termoprocesados sino a la carne enlatada, la carne cocida y el extracto, por lo que la resignación de ingresos por parte del fisco no superaría el medio millón de dólares al mes, que se concentrarían en sólo dos empresas que son las que siguen fabricando esta clase de productos.
Fuente: La Voz del Interior - Ignacio Iriarte