La cosecha de soja será de apenas 40 millones de toneladas
Argentina se encamina a tener una cosecha 2017/18 de soja y maíz comercial de apenas 40 y 32 millones de toneladas, respectivamente, debido a las restricciones hídricas que afectaron a ambos cultivos en pleno período crítico de definición de rindes.
Tal proyección, publicada hoy por el equipo técnico GEA de la Bolsa de Comercio de Rosario, obligará a replantear todos los supuestos económicos sobre los cuales se instrumentaron planes oficiales y privados. En 2016/17, según BCR, la cosecha de soja y maíz comercial había sido de 57,3 y 38,0 millones de toneladas.
El ajuste de los precios internacionales de ambos commodities no logrará compensar la pérdida de producción, con lo cual, debido a la falta de lluvias, el principal sector generador de divisas genuinas este año no podrá expresar todo su potencial.
Debido a las características de la matriz económica argentina, ningún otro sector productivo o de servicios está en condiciones de suplir las divisas que no podrá generar la agroindustria, con lo cual sólo caben dos posibilidades si se quiere cubrir ese bache para evitar un ajuste: ingreso de divisas frescas vía inversiones genuinas (poco probable) o más endeudamiento (bastante probable aunque a costa de aumentar el riesgo sistémico presente en al actual modelo económico).
Los sectores que son consumidores seriales de las divisas aportadas por la agroindustria, artículos digitales, turismo, electrodomésticos, químicos, automotrices, maquinaria, etcétera, deberían tomar nota de lo que está pasando en la zona pampeana en estos días porque las pérdidas productivas, que hoy pueden parecer lejanas, en unos meses más harán que se incremente la competencia entre ellos por acceder a un bien escaso: el dólar (o las divisas para ser más precisos).
En las provincias, el cambio de precios relativos, sumado al efecto desmultiplicador de una menor cosecha, promoverá un enfriamiento de muchas actividades económicas que dependen de los granos: desde fletes e insumos agropecuarios hasta agroindustrias y maquinara agrícola. Los presupuestos de las administraciones provinciales deberían adaptarse a la nueva coyuntura.
Las autoridades económicas nacionales, frente a la sequía de divisas que la Argentina tiene por delante, deberían explicar cómo piensan ajustarse a tal situación (a menos claro, que prefieran no decir nada porque tienen planeado seguir ajustando al sector privado). En términos estratégicos, además, sería deseable que se implemente un plan para diversificar la matriz exportadora argentina, de manera tal que la economía local no sea tan dependiente de fenómenos climáticos.
Fuente: Valor Soja