¿Por qué realizar un análisis de semillas?
El análisis de calidad de semilla es una herramienta que determina valores significativos para el productor, los acopios y los semilleros a la hora de planificar el ciclo agrÃcola.
El Laboratorio de Semillas de la Cámara Arbitral de Cereales de Entre Ríos ofrece este servicio a fin de mejorar la eficiencia de producción, distribución y utilización de las semillas para ser usadas en la producción.
El Laboratorio de Semillas de la Cámara Arbitral de Cereales de Entre Ríos está habilitado por el Instituto Nacional de Semillas (INASE) y posee acreditación para emitir certificados de análisis de semillas válidos según las reglas de la International Seed Testing Association (ISTA), de esta manera, los resultados obtenidos cuentan con un nivel de confiabilidad, garantía y seguridad.
“La importancia de realizar este tipo de control de calidad radica en minimizar los riesgos de tener una mala implantación del cultivo por un deficiente desempeño de la semilla. Los análisis utilizados en Tecnología de Semillas aseguran la calidad de éstas antes de la siembra, lo que permite al productor obtener una implantación óptima y uniformidad en el lote” señaló la responsable del Laboratorio de Análisis de Semillas de CACER, Ing. Agr. Adriana Borini.
El análisis de calidad de semilla indica el porcentaje de semillas que pueden dar una plántula normal en condiciones óptimas, la cantidad y tipo de malezas que hay en la muestra, la proporción y peso de semillas del cultivar elegido, así como el peso de todo el material inerte (tierra, gluma, paja, etc.). Esta herramienta sirve para ajustar la densidad de siembra (kg de semilla/ha) a campo, en base a los datos obtenidos en los análisis de laboratorio y la cantidad de plantas a lograr en el campo.
“En el laboratorio se analizan una gran diversidad de especies pertenecientes a cultivos tradicionales de cereales, oleaginosas, forrajeras, hortícolas y cultivos no tradicionales como: soja, trigo, maíz, girasol, arroz, avena, lino, sorgo, cebadilla, festuca, raigrás, lotus, melilotus, trébol blanco y rojo, algodón, alfalfa, cebada, pasto ovillo, moha, avena strigosa, falaris bulbosa, achicoria, cebolla, coriandro, colza, arveja, alpiste, trébol de alejandría, setaria, poroto, perejil, pasto bermuda, triticale, agropiro, vicia, mijo, grama rhodes, lenteja, trigo sarraceno, pasto aguja, albahaca, mijo perla, quinua y chía. Pero siempre recordamos que queda abierta la posibilidad de traer otras especies para realizar el análisis, las cuales se pueden incorporar al listado del laboratorio con autorización del INASE” expresó la especialista.
En cuanto al muestreo, desde el Laboratorio recomiendan, que la muestra sea representativa del lote completo. La toma correcta se basa en la extracción de muestras elementales, cuyo número dependerá del tamaño y del peso del lote, luego se las debe unificar para obtener una muestra global que deberá ser enviada al laboratorio bien identificado.
La CACER brinda el soporte científico-tecnológico a través de su laboratorio y dependencias técnicas, en busca de brindar servicios que proporcionen la información para planificar y hacer más eficiente la tarea de la empresa agropecuaria.