Recomendaciones al momento de almacenar el cultivo
La conservación del cultivo se convierte en un factor clave a la hora de almacenar los granos de forma adecuada.
El desconocimiento de pautas a tener en cuenta para una adecuada conservación, son las principales causantes del deterioro de los granos en el período de poscosecha.
Entre las principales alternativas de conservación del cultivo se encuentran los silos bolsa, los metálicos y celdas.
Silos bolsa
En esta opción de almacenamiento se presentan las siguientes decisiones, las cuales son determinantes al momento de sufrir pérdidas: no armar los silos en zonas bajas o inundables, o en terrenos planos y sin pendiente, sobre rastrojos, sin protección contra los animales; no cerrar correctamente las bolsas y no respetar las humedades máximas de embolsado. Por ello, con el fin de prevenir y evitar pérdidas, es importante que se programen con anticipación tanto la cosecha como el embolsado del cultivo.
Otro punto importante a tener en cuenta al momento del armado del silo bolsa es respetar el estiramiento aconsejado por los fabricantes. Sin embargo, lo principal es mantener la hermeticidad del sistema. También es conveniente que al momento del embolsado y en los sucesivos muestreos se detallen en la bolsa datos a tener en cuenta al tomar decisiones en lo referente a la extracción para su comercialización (humedad, variedad, poder germinativo, materias extrañas, etc.).
Por último, los técnicos especialistas recomiendan que no se deben superar los seis meses de almacenaje para que los problemas que pueda haber no se acentúen.
Silos metálicos y celdas
En este caso, el mejor tratamiento contra las plagas es la prevención, es por ello que antes de realizar el almacenamiento se debe llevar a cabo una profunda limpieza de las instalaciones. También es importante controlar y reparar goteras y filtraciones, y verificar que en las inmediaciones no existan posibles focos de infección.
La clave es almacenar el grano seco y frío, ya que la humedad y la temperatura son disparadores de actividad biológica como hongos, insectos y bacterias. Por último, es de suma importancia tapar y sellar toda apertura del silo.
El embolsado de trigo ha crecido exponencialmente en los últimos años y con él la utilización de diversas alternativas de almacenaje durante la poscosecha, las cuales tienen un objetivo común: minimizar las pérdidas de granos, tanto cuantitativa como cualitativamente.
Con el fin de lograr un almacenamiento exitoso, simplemente bastará con recordar que el grano debe ingresar al silo seco, sano, limpio y frío, y en estas condiciones se lo debe mantener.