Marco favorable para el regreso de las precipitaciones
Vientos del noreste vuelven a imponerse con eficiencia en el comienzo de esta semana, con su caracterÃstico flujo de humedad.
Los vientos del noreste vuelven a imponerse con eficiencia en el comienzo de esta semana, con su característico flujo de humedad que define un marco favorable para el regreso de las precipitaciones. Actualmente se reportan algunas lluvias débiles en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires y también en áreas del centro sur de La Pampa. Es el comienzo de al menos dos jornadas dominadas por masas de aire muy húmedo que se perfilan con lluvias que tenderán a generalizarse a partir de mañana o el cierre del lunes.
La foto satelital muestra coberturas de nubes bajas transitando el sector central y norte de la región pampeana, las cuales se irían quebrando para dejar cielos despejados o parcialmente nublados con el correr del día. Las nubes presentan mayor desarrollo en áreas de La Pampa y en forma desorganizada se extienden a todo el sur de la provincia de Buenos Aires. Como anticipamos, las perspectivas para las jornadas previas a la navidad, presentan un aumento de la inestabilidad actuando sobre masas de aire muy húmedas, lo cual incrementa el potencial pluvial.
En principio la jornada de mañana se mostraría con una generalización de las precipitaciones en el ámbito de la provincia de BA, las cuales pueden finalmente lograr montos homogéneos que promedien unos 20 milímetros, con corredores más generosos. Estas lluvias alcanzarían registros marginales en Santa Fe y en el sur de Entre Ríos. El miércoles se sostienen las lluvias en Buenos Aires, fortaleciendo la provisión de la jornada previa y emparejando hacia arriba la magra oferta de agua que ha ofrecido el mes de diciembre, sobre todo en el norte y el este.
Las lluvias siguen siendo modestas en el sur de Santa Fe, pero se fortalecen en Entre Ríos. Para el jueves, las precipitaciones ya estarían desplazadas a áreas del norte de Córdoba, centro norte de Santa Fe y el norte entrerriano, alcanzando el punto álgido de concentración de las precipitaciones sobre el centro de la Mesopotamia. Las temperaturas se mantendrán en niveles parejos, sin mayores variantes.