Llega el ajuste a los pools de siembra
Tras una campaña de pérdidas por la sequÃa, renegocian arrendamientos y reducen superficie trabajada para acotar el riesgo
Pese a la espectacular suba que en las últimas semanas tuvo la soja, después de una campaña con fuertes pérdidas por la sequía, el ajuste en el campo es cada vez más notorio. La renovación de los alquileres agrícolas viene atrasada, en algunos casos con bajas del 5 al 15%, la venta de semillas para la próxima campaña está demorada y, por si fuera poco, los grandes grupos de siembra, donde tallan firmas como El Tejar, MSU, Cazenave & Asociados y Los Grobo, entre otras empresas, están rediseñando sus planes de siembra, que en ningún caso prevén aumentar la superficie de siembra en el país.
Tras la sequía, el ajuste llegó a esas megaempresas que basan buena parte de su producción en sembrar en campos alquilados con superficies que van desde 50.000 hasta más de 100.000 hectáreas, según la escala de la compañía. Hoy esos grupos están reduciendo su superficie, en algunos casos manteniéndola y, en otros ,explorando estrategias para sembrar en sociedad con otros productores para acotar riesgos.
"Venimos atrasados con la renovación de los alquileres y perdiendo hasta ahora un 8 por ciento de la superficie que teníamos el año pasado. Estamos pensando en ajustar los alquileres porque en los últimos cinco años trabajamos con riesgos cada vez mayores y rentabilidades en baja. No queremos trabajar con números ajustados", señaló una fuente de MSU, que, como sus colegas, pidió no ser identificada. Pese al 8% de pérdida en la superficie, en esta empresa señalaron que la intención es no achicar su negocio. Esta empresa, que hasta ahora sólo se dedica sembrar, está analizando integrarse e instalar una planta para hacer etanol de maíz.
Desde El Tejar, una fuente de la empresa explicó que van a sembrar menos que el último ciclo, aunque no dio una cifra. "Nuestra idea es achicar el área en función de recuperar rentabilidad", dijo.
En Los Grobo, una fuente señaló que van hacer alrededor de un 40% menos de hectáreas sobre campos alquilados. En esta firma, la estrategia es apuntar más a siembras en sociedad con productores antes que pagar solamente un alquiler. "Estamos atrasados en el cierre de alquileres, ya que estamos renegociando condiciones para que los números sean razonables. Comparado con el año pasado, tenemos cerrado un poco menos del 60 por ciento del área", señaló otra fuente.
En Cazenave & Asociados piensan "mantener el área en producción", pero aclararon: "Esto, supeditado al reacomodamiento de los valores de los arrendamientos. Es por todos conocido el mal resultado de la campaña 2011/2012, a la que se agrega el pésimo año 2008/2009, que aún no se terminó de digerir".
Según expertos consultados, la mayor parte de los grandes grupos de siembra está trabajando para reducir riesgos. "En uno de los mejores momentos históricos de perspectivas de precios agrícolas, la tendencia, lamentablemente, es a acotar el riesgo. Reduciendo el área e inversión en la Argentina, para aumentarla en otros países de la región, como Uruguay, Paraguay, Brasil e incluso Colombia", expresó Eddy Fay, de la firma de insumos OCP. Guillermo Villagra, de la consultora Openagro, detalló un escenario similar respecto de los grandes grupos de siembra. "Los resultados de la última campaña fueron ajustadísimos y muchos pools han decidido achicarse y sembrar en campos donde el riesgo sea bajo", indicó. Para tener en cuenta, en el Norte, donde la sequía se sintió más fuerte, muchas firmas que alquilan llegaron a perder entre 10 y 15% del capital invertido.
En este contexto, operadores del sector vislumbran algunas bajas en los alquileres para la próxima campaña. Según Mariano Maurette, de Alzaga Unzué & Cía., la merma va del 5 al 15%. En tanto, Marcos Lanusse, consultor, expresó que en el caso en que haya reducciones en el precio, son "muy poco significativas y no superan el 5 por ciento".
Mientras se define la situación de los alquileres, la venta de semillas de maíz viene lenta. El año pasado, los semilleros ya habían comercializado casi el 80%. Hoy, en cambio, tienen ubicada en sus distribuidores, pero no vendida, sólo el 20 por ciento.
La Nación