Una cooperativa se quedó con Yerba La Hoja
Los trabajadores pasaron a controlar una marca valiosa. Es el corolario de la quiebra de la centenaria firma Martin y Cia
Finalmente y tras una licitación frustrada que la dejó cerca de quedar en manos de empresarios porteños, los activos de la quebrada YerbateraMartinpasan a manos de la cooperativa de trabajadores que se constituyó para pelear por el control de la empresa. La decisión partió del juez de Primera Instancia en lo Civil y Comercial de la 12ª Nominación de Rosario, FabiánBellizia, quien estableció un cánon que la nueva conducción deberá abonar regularmente para cumplir con los acreedores de la firma creadora de Yerba Mate La Hoja.
La de Martin y Cia fue una de las quiebras más sonadas en la década pasada y después de múltiples avatares el panorama ahora tiende a estabilizarse. “Salió la resolución y el juez habilitó la conducción cooperativa que de hecho ya venía llevando los hilos de la empresa. El decreto define el pago de un cánon mensual que contribuirá a ir liquidando el pasivo que se fijó durante el proceso de extinción de la firma original”, explicó a punto biz Roberto Baravalle, abogado patrocinante de la sindicatura.
Desde que se resolvió la quiebra en 2008, las instalaciones de Rosario, la maquinaria y la marca La Hoja fueron manejadas por Demirol, una sociedad conformada por personal jerárquico y empleados de la vieja yerbatera quienes arreglaron con la familia Martin un alquiler para que la estructura de negocio siguiera activa, en un proceso que la justicia nunca convalidó. Advertido de la irregularidad, en marzo de 2014 Bellizia licitó los activos de la firma y fue CBSé, con sede en Capital Federal, la que ganó la compulsa ofreciendo $10 M por las dependencias locales. Afuera de la operación habían quedado los yerbatales que la quebrada Martin y Cía tiene en Misiones y el molino de la firma, ambos hipotecados por el Banco Nación.
Pero la operación nunca se concretó, ya que el juez detectó irregularidades y decidió anularla. Fue en ese momento que los integrantes de Demirol aprovecharon la jugada y resolvieron conformarse en cooperativa, apelando al beneficio que la Ley de Quiebras y Concursos le otorga a las empresas recuperadas, a quienes les da más chances de asumir la conducción de firmas fundidas.
Detrás de la decisión que tomó Bellizia está el elemento más preciado del activo: la marca La Hoja, disputada en los últimos años por el personal y otras firmas alimenticias. Dicha etiqueta supo captar el 25% del mercado de la yerba mate argentina en tiempos en que Martin y Cia gozaba de buena salud. En 1994 comenzaron los problemas que la obligaron a presentarse en la justicia, primero en concurso preventivo de acreedores.
Los orígenes de la tradicional yerbatera se remontan a los inicios del Siglo XX. EN 1903 el suizo Julio V. Martin funda en San Ignacio, Misiones, el primer establecimiento. Con el tiempo la firma adquiere escala y se instala en Rosario con un molino yerbatero sobre la barranca del Paraná, cerca de lo que hoy es el Parque Nacional a la Bandera. Tan influyente fue la compañía en la vida de los rosarinos que le dió nombre al barrio Martin, la histórica zona residencial del microcentro.
Fuente: Punto Biz