Polémica por precios diferenciales de soja
Las cosas ya no son como eran en el recinto de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Luego de que la semana pasada se vivieran momentos de tensión en el recinto de operaciones de granos de la Bolsa de Comercio de Rosario por los precios diferenciales de la soja de hasta $100 la tonelada que consiguen en operaciones privadas fuera de recinto un selecto grupo de corredores y grandes cooperativas que pueden ofrecer importantes volúmenes de soja, para esta semana se esperan jornadas más calmas a raíz de que, cuentan en el ambiente, se habría bajado una directiva muy clara desde las cabezas de las empresas compradoras involucradas de evitar prácticas comerciales que sumen tensión en un momento complicado para el agro. Pero como el tema siguió estando en los corrillos cerealeros, punto biz aprovechó para recoger impresiones:
x) Entre los analistas prevalece la idea de que si hay libertad económica, libre contratación, y libertad de comercio, es el juego de la oferta y demanda que determina los precios. Y si por más volumen se paga más será porque encierra un beneficio para el comprador que está dispuesto a pagar. Si el chacarero hoy no vende, ¿por qué no pagarle de más a quien me soluciona el problema de la escasez poniendo sobre la mesa miles de toneladas? Es más, no ven nada malo en lo que ocurrió porque el mercado disponible no es un mercado de subasta como el mercado a término. Y señalan que en la actualidad en los mercados internacionales se generan varios precios de soja por día, no como en el pasado que había un único precio por la oleaginosa. Entonces:, ¿por qué debe tomarse como válida la queja de un corredor que no pudo agarrar el mejor precio pagado en el día?
x) Entre quienes analizan el tema con una óptima más política insisten con que el problema era que las operaciones se hacían fuera de recinto cuando hay referentes de las empresas compradoras involucradas ocupando cargos en la Bolsa, cuyo mensaje central es –precisamente- la defensa del recinto. Y el otro punto es que, más allá de los grandes corredores involucrados en las operaciones, son AFA y ACA las que cada acaparan volumen y mejores condiciones de ventas sacándole cada vez más distancia comercial al corretaje y el acopio.
x) Saltó una laguna del nuevo sistema de registración obligatoria de operaciones disponibles (Sio-Granos) que impulsó Agricultura para darle transparencia al mercado. Es que las operaciones que levantaron polémicas son cargadas como “a fijar precio” por lo cuál esos precios más altos no quedan registrados. Quienes las cargan como “a fijar” saben que Afip (dónde salta si son a fijar o no) y Agricultura (que controla Sio-Granos) no se cruzan esa info.
x) Y finalmente las cosas cambiaron en el recinto. Siempre hubo precios “fuera del recinto”, pero antes no sólo el mercado era menos competitivo sino que ahora se manejan otros códigos. En el pasado, cuando el comprador mejoraba un precio a un corredor siempre era a condición de que no trascienda. Ahora, por el contrario, hay como una suerte de nueva comunión entre muchos corredores chicos y medianos que se pasan al instante la información o el rumor que se enteraron con miras a que mañana, si están afuera del negocio más suculento que es “por abajo”, un par le devuelva el favor y les avise. Y ese cambio de conducta no lo terminan de digerir los compradores que ahora quedan muy expuestos en el mismo día cuándo hacen diferencias grandes entre oferentes.
Fuente: Punto Biz