Habría que invertir US$ 1.500 millones para sembrar trigo
De acuerdo a un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, en la zona núcleo la siembra de trigo demandarÃa una inversión de US$ 1.500 millones.
A punto de empezar la siembra de trigo y cebada en Argentina en el marco de la nueva campaña 2015/2016 resulta interesante evaluar cuál es la inversión -en términos monetarios- que deberían efectuar los productores agropecuarios argentinos para poder implantar estos cultivos.
El trigo viene sufriendo recurrentes problemas en la siembra y comercialización, que hoy generan grandes dudas respecto del área sembrada que podría implantar el hombre de campo y las empresas agropecuarias en la nueva campaña.
Especialistas del Departamento GEA “Guía Estratégica para el Agro” de la Bolsa de Comercio de Rosario han realizado estimaciones del costo de implantación para ambos cultivos en la zona núcleo. Así es como puede observarse en el cuadro adjunto el costo de implantación para el trigo rondaría en los 275 U$S por hectárea, mientras que para la cebada rondarían los 288 U$S la hectárea.
En tanto, es importante tener en cuenta que numerosos especialistas y asesores técnicos ven difícil que se vuelva a sembrar con trigo y cebada la misma cantidad de hectáreas que el año anterior. El propósito de sembrar cultivos de fina quedaría relegado a campos propios con el fin de controlar malezas y respetar la rotación.
Resultados de las estimaciones
Caída del 10% en la superficie
En el escenario con una caída del 10% en la superficie implantada, la inversión total para ambos cultivos ascendería 1.563 millones de dólares estadounidenses. El trigo requeriría 1.304 millones de U$S y la cebada aproximadamente 259 millones de U$S.
Caída del 15% en la superficie
En la alternativa con una caída del 15% en el área nacional implantada, la inversión total para los dos cultivos sería de 1.476 millones de U$S, donde el trigo demandaría 1.232 millones de U$S y la cebada 244 millones de U$S.
Financiamiento en la campaña 2015/16
La forma de financiar este costo de implantación dependerá de cada caso en particular. Algunos optarán por créditos bancarios, otros por utilizar capital propio, fondos de inversores, insumos vía canje y/o financiamiento de proveedores, acopios y cooperativas.
El año pasado para el último día del mes de marzo, el stock de préstamos otorgados por los bancos argentinos a los productores primarios que cultivan cereales, oleaginosas y forrajeras oscilaba en los 2.400 millones de U$S. Tres meses después, a fin de Junio de 2014, dicho stock se había reducido a 2.154 millones de U$S.
Resulta difícil saber qué proporción de estos préstamos estaban orientados a financiar el cultivo de trigo y cebada, por falta de desagregación en la información estadística. De todos modos, lo interesante es que este stock de préstamos bancarios para cultivo durante todo el año oscila entre 2.100 y 2.500 millones de dólares.
Si el año pasado, las exportaciones de granos, aceites y subproductos oscilaron en los 28.000 millones de U$S y Argentina exporta cerca del 70% de su producción de granos, el financiamiento bancario ocupa un lugar importante pero de ninguna manera excluyente en Argentina.
Emerge entonces como significativo cuantitativamente el financiamiento por otras fuentes: capital propio, aportes de inversores, canje, financiamiento de proveedores y de acopios y cooperativas; entre otros.