Sector forestal: Déficit de casi 4800 millones de dólares
Década perdida para el sector forestal argentino; en el perÃodo comprendido entre 2005 y 2014 la balanza comercial celulósica acumuló un déficit de casi 4800 millones de dólares.
Uno. En los últimos cuatro años el déficit comercial del sector argentino de celulosa y papel superó siempre los 600 millones de dólares debido a la falta de inversiones presente en esa rama industrial.
Dos. En la última década (2005/2014) el déficit comercial acumulado del sector elaborador de pasta celulósica y papel fue de casi 4800 millones de dólares versus 4371 millones en el período inmediato anterior (1995/2004) (ver planilla).
Tres. Corporaciones de la industria celulósica tienen en carpeta importantes proyectos de inversión en el NEA destinados a aprovechar las extensas áreas de plantaciones forestales. Pero están congelados a la espera de mejores condiciones macroeconómicas.
El año pasado la compañía chilena Arauco, junto con la suecofinlandesa Stora Enso, inauguraron en Uruguay una fábrica de pulpa de celulosa que requirió una inversión de 2500 millones de dólares (la mayor inversión privada realizada en la historia uruguaya).
Gracias a esa inversión –entre otras promovidas por las autoridades uruguayas– las declaraciones de exportaciones de pasta celulósica uruguayas fueron de 276 millones de dólares en el primer trimestre de 2015 versus 116 millones en el mismo período de 2014, según datos del último informe mensual de la agencia Uruguay XXI.
Las empresas que integran la Asociación Forestal Argentina (Afoa) elaboraron una “Propuesta de políticas públicas para el quinquenio 2015/2010” en la cual se solicitan medidas para agregar valor a las 1,20 millones de hectáreas de plantaciones forestales presentes en el territorio nacional.
En dicho documento se menciona la necesidad de modificar la Ley de Tierras (Nº26.737) para facilitar inversiones extranjeras (que requieren siempre un área forestada propia para asegurar provisión de la materia prima); continuar con la promoción a la inversión en bosques cultivados; exención del impuesto a las ganancias de los aportes no reintegrables instrumentados por las leyes 25.080 y 26432 (inversiones en bosques cultivados) y 26.331 (protección de bosques nativos); promulgar una nueva ley de promoción de inversiones en industrias forestales; y modificar la ley de cabotaje para hacerla compatible con la presente en los demás países del Mercosur, entre otras cuestiones.
Fuente: Valor Soja