La presión de cosecha del Cono Sur se hace sentir
Los fundamentos tradicionales cobraron peso y la soja tuvo un ajuste negativo, arrastrando en mayor o menor medida a los otros granos.
Se venían observando en las últimas semanas alzas que resultaban extrañas, y finalmente en los últimos días, los fundamentos tradicionales cobraron peso y la soja tuvo un ajuste negativo, arrastrando en mayor o menor medida a los otros granos. El maíz, sin embargo, se defendió bastante bien, mientras que el trigo cayó por su propio peso.
El paro de camioneros en Brasil fue contenido, aunque el problema de fondo persiste. Los operadores habían incorporado a los precios una prima de riesgo, pensando en que si la situación se prolongaba, los compradores de soja iban a tener que continuar tomando grano norteamericano, y generando mayor demanda sobre Estados Unidos.
Pero más allá de la demora causada por los camiones, también es cierto que tanto la trilla como la comercialización vienen atrasadas en ese país. La recolección está en un tercio del área, 10 puntos por detrás del ritmo del año anterior. Esto se debe a la demora en la siembra, ya que la falta de gasoil no llegó a ser limitante. En cuanto a la comercialización, estaría en un 40%, contra un 57% que normalmente lleva a esta altura del año. Esto se debe en realidad a que los precios no resultaban tan atractivos para el productor. Sin embargo, la devaluación del real, que pasó de 2,2 reales por dólar al momento de la siembra a 3 reales por dólar esta semana, mejoró la ecuación y ahora la cuestión es si vender o seguir posicionado en soja a la espera de mejoras ya sea en el precio en dólares o una devaluación mayor del real.
INTENCIONES DE SIEMBRA
La otra cuestión en ciernes es la puja por el área en Estados Unidos. El 31 de marzo se difundirá el reporte de intenciones de siembra, y las tendencias no están claras. Luego vendrá el turno del mercado climático, donde seguramente habrá gran volatilidad. Con un mercado que está tomando en cuenta para la soja todos los fundamentos negativos y que ha acumulado una posición neta vendida muy grande, cualquier dato alcista puede generar una corrida de precios, por menor que sea.
Pasando al plano local, los premios por soja entrega inmediata bajaron sustancialmente, ya que la cosecha está muy cerca. Esto puso al desnudo que los valores de venta de la soja no alcanzan para cubrir todos los costos del productor.
El maíz, en tanto, no ha tenido ni subas tan grandes ni bajas abruptas. Su demanda internacional sigue siendo buena, y se espera para la próxima campaña que pierda área. La duda es cuánto, de acuerdo con lo recién comentado para el mercado de soja. Los fondos especulativos están comprados en este mercado, mostrando que están leyendo esto mismo. Sin embargo, los valores no logran levantar cabeza.
En trigo, a nivel internacional el problema es que la devaluación del dólar ha dejado a EE.UU. muy caro respecto de los demás orígenes del grano. Como en estos momentos en los demás países exportadores hay saldo exportable disponible, los valores siguen mostrando debilidad sobre EE.UU.
Localmente seguimos con un mercado vacío tanto de trigo como de maíz, por falta de ROE Verde, y esta situación ya no resiste ningún análisis.
(*) Profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.
Fuente: Ambito Financiero