El análisis obligatorio no genera costos extra al productor
El presidente de la Cámara Arbitral de Cereales de Entre RÃos, Ing. Agr. Miguel Paul, aseguró que la resolución del gobierno nacional que obliga a analizar la la calidad de granos que llegan a puertos y plantas de molienda no generará un costo extra para la cadena agrÃcola.
“Como productor, en el negocio sabemos que dentro del costo que esta tomando el exportador está incluido el análisis de calidad. Queda por verse, en la medida que vaya funcionando el sistema, cómo se va a ir analizando, las Cámaras tenemos que resolver cómo se trabajará en la logística” señaló.
En la actualidad, esta medida “es positiva, pero como todas las cosas que recién nacen nos quedan numerosas dudas. Como Cámara planteamos que tenemos que ir ajustando, al igual que pasa con el el sistema Sio Granos” indicó. A su vez, Paul explicó que “ya se presentó en una reunión en Buenos Aires un software para trabajar con este sistema, el cual tiene que ensamblarse con lo que tenemos en las Cámaras y dentro del Sio Granos, ya que es un complemento donde todos los datos de los análisis tiene que conjugarse con ese negocio que esta hecho en el Sio. Esto llevará un tiempo, pero en el afán que se vaya puliendo, funcione y sea productivo para todos, tanto para los productores como para la cadena agroindustrial, será un dato positivo”.
Los laboratorios de las Cámaras son los grandes ganadores porque se les multiplica el trabajo. El titular de la CACER destacó que “todas las Cámaras han tenido una reducción importante de análisis por la forma que se empezó a comercializar la soja y maíz, realmente ha sido una preocupación que se viene hablando hace alrededor de dos años en las reuniones de Intercámaras. Por ejemplo, el laboratorio de Bahía Blanca tuvo una reducción del orden del 30% de análisis, mientras que nosotros en relación a siete años atrás estamos en el orden del 50%, tenemos capacidad ociosa en términos reales”.
La resolución amerita algunas aclaraciones, sobre todo porque no específica qué estudios de calidad en concreto son obligatorios, pero se descuenta que son los más convencionales. En este sentido, Paul resaltó que en cuanto a soja “se iba arrancar con proteínas como para tener una visualizador rápido de qué calidad tenemos” y agregó que “nos preocupaba la baja de proteínas, lo que no es muy sencillo de visualizar, ya que se observa no por el tema genético sino que hay una serie de factores que intervienen como el clima, la fertilidad de los suelos, etcétera; no es tan sencillo de decir, no ajustamos un tornillo y la proteína de la soja aumenta”.
En esta reunión de Intercamara, “las seis Cámaras del país reunidas en Córdoba trataremos de definir un poco más en cuanto a los análisis, ya que interesa más por ahora como dato estadístico, por lo que queremos ver qué otro dato se quiere anexar” dijo.
Fuente: De la redacción de Momento de Campo