Arroceros aseguran que dejaron de ser competitivos
La federación de empresas del sector y representantes de las provincias productoras, presentaron un plan a Agricultura para salir de la crisis.
El sector productivo del arroz en la Argentina, vive un momento de crisis. Así lo entiende la Federación de Entidades Arroceras Argentinas (Fedenar), que encabezó una reunión en el Ministerio de Agricultura para pedir ayuda contra lo que consideran una pérdida de competitividad basada en el tipo de cambio y los costos crecientes, además de las retenciones que pesan sobre las exportaciones de arroz.
Según publicó el medio especializado Ruta del Arroz mientras la población Argentina consume el 35% de la producción nacional de arroz, el 65% restante se exporta a más de 40 países. En este contexto, aseguran, la producción se incrementó 118% en los últimos 10 años, acompañada por un alza en los rendimientos del 24%. Se trata de una de las principales economías regionales del litoral, concentrándose en las provincias de Entre Ríos (29%), Corrientes (44%), Santa Fe (21%), Formosa (4%) y Chaco (2%).
"En menos de tres meses, el arroz dejó de ser competitivo", aseguran en el sector, al tiempo que buscan respuestas concretas para salir de la crisis. Con esa intención, productores, exportadores, funcionarios del INTA, del Instituto Nacional de Semillas, el Conicet y los ministros de la producción de Entre Ríos, Roberto Schunk, y de Corrientes, Jorge Vara, entre otros, se reunieron la semana pasada con el subsecretario de Agricultura, Juan Carlos Maceira, el coordinador general del Plan Estratégico Agroalimentario (PEA), José Luis Pérez y el coordinador de la mesa de arroz, Alejandro Lotti.
En sector reclama resolver los problemas de costos de producción, para mejorar las condiciones de competitividad comercial, aseguró el diario El Cronista. En este sentido, piden instrumentar subsidios a unos 10 millones litros de gasoil para riego ya que el mayor gasto se debe al riego del cultivo. Otras de las medidas solicitadas son la suspensión por un año de los Derechos de Exportación (que alcanzan el 5% para el arroz elaborado y el 10% arroz cáscara o paddy) o aplicación de reintegros por un monto equivalente; la simplificación del trámite de otorgamiento de permisos de exportación; retomar las negociaciones bilaterales con Venezuela, para la exportación de arroz elaborado y en cáscara a través de las organizaciones comerciales de la cadena, entre otros pedidos.
En enero, la devaluación favoreció a los productores en plena cosecha. Las exportaciones crecieron a 405.048 toneladas en los primeros siete meses (enero-julio) de 2014, un volumen 29% mayor al de igual período de 2013, según datos del Ministerio de Agricultura. Entonces, con referencia a esta y otras economías regionales, economistas y empresarios pusieron el foco en la suba de los costos de producción.
Hoy el productor y las industrias pelean para mantener la superficie sembrada, que rondan las 230.000 hectáreas a nivel nacional, mientras el plan oficial del Gobierno anuncia un crecimiento a 300.000 hectáreas en 2020.
Por su parte, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) estima que la producción de arroz elaborado de Argentina será de alrededor de un millón de toneladas en la campaña 2014-15 contra un consumo de alrededor de 440.000 toneladas. El organismo proyectó que la Argentina exportará casi medio millón de toneladas menos que el año pasado.