Evalúan nuevas tecnologías en el tambo
El tambo, como otros sectores del campo argentino empieza a incorporar el uso de herramientas tecnológicas para mejorar la eficiencia productiva.
El tambo, como otros sectores del campo argentino empieza a incorporar el uso de herramientas tecnológicas que le permitan mejorar su eficiencia productiva. Es así que se estudian distintas opciones en ese sentido, las cuales van desde robots destinados al ordeñe, tratamiento de efluentes, energía renovables, entre otros.
Todas alternativas para agregarle valor al producto y que a la larga hagan que éste, gane más mercados frente a sus competidores.
“Sistema de ordeño voluntario” (VMS)
En principio se trata de un proyecto que cuenta entre sus líneas de trabajo con la adaptación y validación de la tecnología conocida internacionalmente como “Sistema de Ordeño Voluntario” (VMS), cuyo componente central es un robot que además de ordeñar a las vacas, capta, almacena y procesa automáticamente información productiva y sanitaria de cada animal.
El mismo es llevado adelanta por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) con sede en Rafaela, Santa Fe y la empresa DeLaval S.A., que evaluará su aplicación.
La robótica aplicada al sector lácteo es tomada de la experiencia de países europeos que la tiene desde hace 20 años. Hoy en la región, se puede ver en Brasil, y en centros de experimentación de Chile y Uruguay.
Actualmente existen en el mundo más de 30.000 tambos comerciales con esta innovación. Más su complejidad pasa por la escala de cada tambo y ahí su evaluación para luego aplicarla. Dado que este sistema actualmente funciona con aproximadamente 60 a 70 vacas. Lo importante para destacar del VMS, es que no sustituye personal sino por el contrario, mejora las condiciones laborales.
Herramientas que son buscadas en un mercado
También se trabaja en otras opciones a la hora de pensar en el control de efluentes que busca a través de la separación de sólidos su retorno al sistema productivo como abono orgánico, dado que éste contiene un alto índice de nutrientes.
Respecto de los líquidos y luego de un proceso de tratamiento a través de un filtro de arena y piedras (intervención de bacterias) el resultado es un agua tratada y lista para ser usada en el lavado de los tambos.
Esto permite un reducción en uso del agua corriente, un costo más que importante para el sector. A la vez con los efluentes se puede producir biogas.
Además se avanza en la trazabilidad desde el animal hasta que la leche llega a la industria. Y esto tiene que ver puntualmente con la alimentación, sanidad, transporte, etc. Todas en definitiva herramientas que son buscados en un mercado plagado de exigencias, como es el alto nivel de calidad, un reclamo del nuevo consumidor del futuro.
Precisión también en los lácteos
Software, GPS, sistemas de equipamiento, todas soluciones integrales que forman parte de la agricultura de precisión ahora también se puede ver en el tambo.
Conocida también como teleinformática no es más ni menos que programas ligados a una PC o tablet o celular, donde se puede seguir paso a paso la alimentación del animal, enfermedades, entre otros, apenas entra al proceso de ordeñe. Un sistema que permite generar alertas en tiempo real para su corrección.
Todo esto se logra gracias a la automatización que identifica a cada animal. Información que después se corrobora con los antecedentes de la vaca, lo que hace que se confeccione un historial que contiene datos en las distintas etapas del proceso productivo.
Éste incluye fechas y horas, ubicación geográfica, volumen de aplicación ya sea en lo alimenticio como sanitario y el personal que lo manipula en cada etapa. En pocas palabras: trazabilidad.