Cierre de exportación de harina preocupa a molineros
La demora en autorización de cupos pone en jaque a las pymes del sector que ya comenzaron con cierres y suspensiones de personal.
“Estamos preocupados por la demora en la asignación de cupos para la exportación de harina”, dijo Carlos Barbeito, Secretario General de la Unión Obrera Molinera Argentina, señalando que la caída en las exportaciones de ese producto atentan contra la estabilidad laboral de muchos trabajadores.
“La industria molinera, que está compuesta en un 99% por empresas nacionales, en su gran mayoría de tipo familiar, ha sufrido en estos años una caída del 80% en sus exportaciones. De más de 1 millón de toneladas que fueron exportadas hace tres años a 200 mil en el presente. Este revés ha llevado al cierre definitivo o suspensión temporaria de algunos molinos con su consecuente costo social no solo para los trabajadores sino, también, para las economías de muchos pueblos rurales del interior donde se encuentran radicadas la mayoría de las plantas molineras”, afirmó el dirigente.
“La profunda crisis que atravesó nuestra industria durante el 2013 por la baja cosecha de trigo en la campaña 2012/2013, dejó una importante secuela de suspensiones y despidos de trabajadores de nuestra actividad. Si no se atiende este problema volverán a producirse nuevas suspensiones y despidos a pesar de la conocida preocupación de nuestra presidenta por la conservación de los puestos de trabajo”.
“Esperamos no volver a repetir esa historia ya que hoy existe trigo suficiente para abastecer a la industria de un cupo mínimo para la exportación de harina con su correspondiente valor agregado. Para ello es preciso que las autoridades nacionales aceleren su decisión y permitan a nuestra industria recuperar volúmenes de exportación y mercados perdidos”, concluyó el gremialista.