La agricultura argentina, entre las menos contaminantes
Un estudio privado indica que la actividad en nuestro paÃs es una de las más sustentables por el uso eficiente del agua y las pocas emisiones de gases de efecto invernadero.
La Fundación Producir Conservando (FPC) presentó un relevamiento que muestra cuánto más sustentable es el sistema agropecuario en la Argentina en comparación con modelos de otros países y, en particular, con algunos europeos que se posicionan como ecologistas y ambientalistas, pero con peores resultados que los del país en cuanto a cuidado del ambiente.
Existe una creciente preocupación a nivel mundial por los efectos de la agricultura sobre el ambiente, el cambio climático y las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). A nivel general, son 5 países los responsables de algo más del 50% de las emisiones totales.
Los últimos números de FAO indican que la agricultura, a escala global, es culpable sólo de un 10% de la expulsión de GEI mientras que el uso de combustibles fósiles acapara niveles cercanos al 55-60%. En tanto, un análisis de los parámetros reales demuestra que tanto América del Sur como la Argentina generan una parte menor de las emisiones de GEI a nivel mundial.
Adaptarse al cambio climático y utilizar las tecnologías que permitan reducir las emisiones es la opción válida en búsqueda de la sustentabilidad ambiental.
El rol de la agricultura argentina
La agricultura global apenas es responsable del 10% de las emisiones de GEI, pero la agricultura latinoamericana y principalmente la argentina casi no tienen impacto en los parámetros que se usan para evaluar el cambio climático.
El metano ligado fuertemente a las actividades ganaderas, el óxido nitroso generado principalmente por la utilización de fertilizantes nitrogenados y el CO2 emergente del uso de combustibles fósiles son los principales GEI.
A nivel global, la participación en las emisiones es: China (20% de las emisiones), los Estados Unidos (18%), India (9%), Japón (4%) y la Unión Europea (10%).
Si se comparan las emisiones en agricultura por hectárea de la Argentina y de Francia, por ejemplo, se observa 13 veces menos generación de CO2 y 5 veces menos de óxido nitroso en la primera. La brecha en este caso es entre 0,17 tn/ha en la Argentina y 0,93 tn/ha en Francia.
La agricultura argentina y el uso del agua
A nivel mundial, la agricultura es responsable del consumo del 75% de agua dulce. El aumento de la productividad promedio por hectárea en nuestro país se tradujo en una gran eficiencia ambiental que permitió mejorar la relación de milímetros de agua de lluvia por tonelada producida, con una importante reducción y ahorro en el consumo de agua destinado a la producción. Esto implica liberar un mayor caudal para ser consumido en los pueblos y las ciudades rurales.
Como ejemplo, un relevamiento de la FPC en la zona de Trenque Lauquen indica que analizando la evolución desde los 80, se observa en promedio una reducción del 53% en el consumo de agua por tonelada producida. El aumento de la eficiencia se encuentra entre un 50 y un 80% según los cultivos. El cultivo que más captura eficiencia es el maíz.
El estudio arrojó que el ahorro de agua de lluvia generado anualmente en una rotación promedio de la zona, en un campo de 1.700 hectáreas, es equivalente al consumo anual de todo Trenque Lauquen, ciudad de 45.000 habitantes. Las tecnologías permiten aumentar la productividad y a la vez ahorrar cada vez más cantidad de agua por tonelada producida.
Para producir 1 tonelada de granos se utiliza hoy en la Argentina entre un 35 y 55% menos de agua de lluvia que en los 80 en las dos principales zonas agrícolas.