El Refugio, en busca de producir buen vino entrerriano
El Refugio fue escenario de la fiesta por la primer recolección de uvas con destino a la elaboración de vino. La bodega Vulliez Sermet de Colón producirá vino Malbec con las uvas cosechadas.
Quizás sin saberlo, se encomendaron a Dioniso, el dios del vino y las cosechas, y tomando las tijeras de podar se internaron en las filas de vides que cubren dos hectáreas en el lote lindante a la quinta El Refugio, a pocos kilómetros de Villa Libertador Gral. San Martín. El ritual se entrelazó al igual que en las fiestas Leneas, donde se honraba la bebida que acercaba a los hombres con sus dioses.
El clima de fiesta inundó el lugar. Con un ambiente bien campero bajo la arboleda, familiares y amigos de Luis Francisco Dotto, conocido cómo Pancho, y Carlos Kranevitter se reunieron el domingo para festejar la primer recolección de uvas con destino a la elaboración de vino. En tiempos pasados, las fiestas de la vendimia surgen como un símbolo de alegría.
La vendimia es el punto culminante del año para la uva y no es otra cosa que la recolección de las mismas para la elaboración de vino. “Después de dos años de comenzar este emprendimiento, como un hobby o una alternativa de producción, estamos terminando la primer cosecha de todo un año de trabajo en la plantación de dos hectáreas de cepas de Malbec. Esta producción la estamos enviando a Colón, puntualmente a la bodega Vulliez Sermet, quien nos procesará el vino en sus nuevas instalaciones con elementos para hacer un vino de alta gama” explicó a Momento de Campo el Ing. Agr. Carlos Kranevitter. A su vez, comentó que posee algunas filas de vides en su casa de campo en cercanías a la localidad de Valle María.
La plantación de vid tiene un manejo agronómico muy diferente a la agricultura tradicional. “Cuando viene la época de que la planta brota nos encontramos en un clima húmedo. La planta produce muy bien en nuestra zona, pero los años lluviosos, como sucedió en estos últimos meses, se complica la cuestión sanitaria. Entonces hay que hacer tratamientos semanales con el propósito de controlar hongos, pero prácticamente no tiene inconvenientes con insectos” explicó el Ing. Kranevitter.
El momento de cosecha es clave en la elaboración de los vinos, ya que la madurez que presenta la uva, a nivel de sus taninos, semilla, cantidad de materia colorante, darán origen a los vinos, cosa que sucederá cuando la única bodega de la provincia concluya con el trabajo que comenzó en suelo diamantino.
Con las uvas cosechadas de ambos lotes se producirá vino Malbec en la bodega de Colón, según comentó Kranevitter. En la bodega “tendrán un proceso para ser comercializado hacia fin de año mínimamente, pero si queremos darle un estacionamiento a madera debemos pensar en un proceso de alrededor de cinco años”.
La inquietud de dos emprendedores hizo nacer a este proyecto de producción hace alrededor de tres años atrás, en una noche de truco y buen vino entre dos grandes amigos. Hoy, a dos años de haberse implantado, ya produce uvas.
En este sentido, Jesús Vulliez expresó que esta vendimia “es el resultado de una buena vendimia, aunque la calidad implique menos cantidad, este viñedo es muy lindo aunque no es el mejor que obtendremos, ya que la planta es muy joven. La próxima semana empezaremos a elaborarlo, esperamos sorprendernos”.
Historia
A mediados del siglo XIX comenzó la historia de la vitivinicultura en Entre Ríos cuando el suizo Joseph Favre llegó a Colón en 1857 e inició en estas tierras la misma producción que sus abuelos en Europa. Sus vinos se comercializaron bien en la región y en Buenos Aires.
Según una nota publicada en un medio santafecino, en 1907 Entre Ríos ocupó el cuarto lugar en el Censo Nacional de Viñas con una extensión de 4.900 hectáreas, contando con más de 30 bodegas. Incluso, se precisa que en Colonia San José, Colón, Concordia, Victoria y Federación se desarrollaban uvas con cepas de Malbec, Cabernet Sauvignon, Tannat, Pinot Blanc y Semillón.
Entre Ríos producía cinco millones de litros y existían 5 mil hectáreas implantadas, pero en 1937 una ley nacional se radicaron la vid hacia la región de Cuyo. Según comentó Kranevitter, a partir del año 1994 se derogó la ley siendo permitiendo el resurgimiento nuevamente de la producción de vid en todo el país.
Fuente: Por Dana Olivera Taleb - Momento de Campo