“La tecnología brinda facilidades”
A sólo dÃas de iniciarse la época de trilla, uno de los protagonistas brinda detalles de la actividad previa y de lo que significa ser un maquinista en tiempos modernos.
En unos pocos días, asistiremos a un escenario homogéneo en nuestros campos: la presencia de máquinas cosechadoras en época de trilla. Momento tan anhelado por quienes se complacen de realizar este trabajo, y donde surge un protagonista destacado: el maquinista. Aquel que desde semanas previas a la cosecha se ocupa y preocupa por su herramienta de trabajo, y ansioso aguarda el momento de llevar a cabo una actividad esperada por todo aquel que disfruta y vive con sentimiento el trabajo agropecuario, y en especial la trilla.
Expectativas por el rendimiento del cultivo y preocupación esperando que todo salga bien, caracterizan estos momentos de preparación. Es por ello que Momento de Campo dialogó con Jorge Rikle, un trabajador rural que desde hace veintinueve años se dedica a la actividad agropecuaria, destacándose por su pasión y sentir al momento de desarrollar sus actividades como maquinista.
Desde sus inicios Jorge se desempeñó al frente de una cosechadora durante los meses de trilla, si bien el resto del año realiza otras tareas como la de tractorista, por ejemplo durante la siembra.
Muchos pueden pensar que la tarea sólo incluye el conducir la cosechadora, sin embargo, al ser consultado acerca de su trabajo puntual, Jorge señaló: “A la máquina hay que atenderla, brindarle tiempo y dedicación. Antes de comenzar un nuevo día de trabajo hay que revisar que se encuentre en buenas condiciones y realizar las tareas de mantenimiento correspondientes como por ejemplo el engrasado de la misma. Por la noche cuando se termina la jornada de trabajo hay que limpiarla y dejarla en condiciones para el otro día”.
En 1983 cuando Jorge comenzó a desempeñarse como maquinista, la realidad era totalmente diferente a la de hoy. Sus primeros pasos sobre una cosechadora fueron en una de marca Gema, modelo 1970. Con el pasar de los años, fue pasando por diferentes modelos como una Senor V60, una Vasalli 316 y una Senor V6, hasta llegar a conducir una New Holland TC57 y TC59. La tecnología fue evolucionando y finalmente desde 2011 y hasta la fecha Jorge tiene la ventaja de poder desarrollar sus labores sobre una máquina con tecnología de punta como lo es la Case 2688.
Haciendo un repaso por todos los ejemplares con los cuales le ha tocado llevar a cabo las cosechas año a año, es inevitable reflexionar acerca del avance de la tecnología en materia de implementos agropecuarios, sobre lo cual Rikle reflexiona: “La tecnología ha ido avanzando mucho. Antes todo era manual y por el contrario hoy todo se maneja digitalmente y con sensores, con pantallas táctiles y las herramientas han evolucionado notablemente.”. Al respecto, también se refirió a los beneficios y las ventajas de contar con nuevas tecnologías y posibilidades al momento de trabajar: “Si hoy surge un desperfecto o un problema, los sensores y la computadora lo indican al instante. Pero hay que entender y tener conocimientos para manejar estos nuevos implementos. Es por esto que todos los días se aprende algo nuevo”. “Antes había que estar mucho más atento a lo que podía ocurrir, hoy en cambio el productor tiene todo al alcance de la mano, si bien hay que estar alerta la tecnología brinda muchas facilidades” añadió.
Jorge se impacienta, el tiempo corre y siempre quedan actividades previas por realizar para que todo esté controlado y nada fuera de lo esperado ocurra. Sin embargo, antes de dejarlo continuar con su trabajo, se le consultó por una reflexión acerca de estos veintinueve años al frente de diferentes cosechadoras, ¿volvería a elegir realizar este trabajo? Rikle no lo duda. Afirma rápidamente que sí y agrega: “Desde mi punto de vista antes era mucho más sacrificado el trabajo del peón rural; actualmente no debería haber quejas al respecto.” “El trabajo es mucho más satisfactorio y llevadero gracias a los avances tecnológicos, y poder realizar una actividad que a uno le gusta y lo llena de satisfacciones, no tiene precio” finalizó.
Sus palabras lo dicen todo. Y quien puede observarlo trabajar, rápidamente puede ver la dedicación y la pasión con la cual realiza esa actividad que, según él, tanto le gusta y volvería a elegir.
Fuente: De la Redacción de Momento de Campo