Estrategias para el manejo de excretas y efluentes ganaderos
Así lo indico María Alejandra Herrero, veterinaria de la UBA en un informe de suelos, producción agropecuaria y cambio climático proporcionado por el Ministerio de Agroindustria. Se tratan de medidas para disminuir los gases de efecto invernadero.
Los desechos ganaderos deberán ser tenidos en cuenta como una fuente de nutrientes a reciclar dentro del propio sistema productivo, dado que optimizan sus balances y el riesgo ambiental de contaminación. Sin embargo, son una fuente de emisión importante, tanto de amoniaco como de metano y óxido nitroso. La implementación de mejores prácticas de tratamiento y aplicación resultan fundamentales.
Algunos estudios han demostrado como los excesos en los balances de nitrogeno están relacionados a la emisión de gases de efecto invernadero, por lo cual aquellas prácticas que impliquen una mejor utilización del nitrogeno serán también de utilidad para disminuir las emisiones.
Otros afirman que no existen conflictos entre las prácticas que tienden a mejorar la alimentación y la eficiencia de producción, con los esfuerzos para reducir las emisiones de GEIs desde el manejo de las excretas y efluentes.
Se mencionan algunas de las prácticas que, con mayor facilidad, se pueden considerar en el manejo de las excretas y de los efluentes:
Manejo de la alimentación:
• Aumentar la eficiencia de manejo de nutrientes.
• Utilizar dietas que promueven mayores eficiencias de uso de N para disminuir la excreción (por ejemplo cuanto mayor es el contenido energético, mayor es la relación C/N).
• Regular la intensidad del pastoreo para mejorar la calidad del forraje consumido.
Durante el almacenamiento y tratamiento:
• Cubrir pilas de estiércol evitando la emisión de amoniaco y para disminuir los olores.
• Ubicar los depósitos de tratamiento a por lo menos 2.000 metros de distancia de las casas para evitar olores indeseables.
Aplicación de estiércol y efluentes como abono:
• Evitar aplicación estiércol con elevadas temperaturas ambientales y con baja humedad dado que ambos factores favorecen.
• Aplicar preferentemente en días sin viento y con elevada humedad ambiente.
• Al aplicar estiércol se debería incorporar al suelo dentro de las primeras 6-12 horas.
• Evitar la aspersión/riego con efluentes.
• No aplicar en momentos que no haya vegetación creciendo activamente.
• Evitar dosis excesivas en relación a los requerimientos de los vegetales.
• Para disminuir los efectos en la emisión de NH3 en la aplicación es importante realizar la disposición cerca o debajo de la superficie del suelo. Esta práctica es más fácil de lograr cuando el efluente no está demasiado viscoso, es decir con menos porcentaje de materia seca.
• Incorporar inhibidores de la nitrificación para mejorar la retención de N en el suelo.
• Utilizar inhibidores de ureasa en las excretas acumuladas en las instalaciones intensivas.
• Realizar las operaciones de limpieza, aireación de lagunas de tratamientos y aplicación de purinesa cultivos durante la noche, para que los olores resulten menos molestos a los vecinos.
• Evaluar a escala local diferentes alternativas de aplicación del estiércol y de los efluentes, buscando un equilibrio entre menor emisión de amoniaco mientras no se incremente demasiado las de óxido nitroso.
En síntesis, las emisiones en los sistemas de producción animal que se van intensificando, están muy relacionadas al manejo de las excretar y, en consecuencia, con el manejo de nutrientes y la nutrición animal.
Un reto para la producción animal es el del manejo de nutrientes considerando el abordaje integral del sistema productivo.
Fuente: Infocampo