No se concretaron las condiciones de alerta
Durante la jornada del lunes se observaron lluvias en vastos sectores de la región pampeana, las cuales en general fueron de milimetrajes modestos, informó la CCA.
La inestabilidad y el ambiente húmedo convergieron en el desarrollo de coberturas nubosas que si bien por sectores lograron transformarse en celdas de tormenta, las mismas no se vincularon a la aparición de tiempo severo. La situación dominante proyectaba condiciones de alerta que finalmente no se concretaron, más allá de granizadas de escasa importancia en el noreste de Buenos Aires.
En la foto satelital, publicada en el reporte de la Consultora de Climatología Aplicada, aún se puede apreciar un abundante despliegue de nubosidad. Algunas tormentas se ubican en el norte de Santa Fe, marcando el camino hacia donde se desplaza la actividad más importante, la cual se acoplaría con la que se observa en el este de Formosa y las vecindades de Paraguay. La nubosidad que recorre la región pampeana ya no tiene un potencial pluvial de importancia y si bien pueden darse algunas precipitaciones modestas, la perturbación más importante ya pasó por la zona.
Se espera que con el correr del día los cielos presenten nubosidad variable, principalmente sobre Buenos Aires, donde actualmente las coberturas han disminuido. En general el mal tiempo se desplazará hacia el noreste con el avance del frente frío y justamente esta perturbación será la que facilitará el aumento de la actividad en el NEA. Se espera el posicionamiento de una zona de alta presión en Buenos Aires, la cual favorecerá la estabilidad estructural de la atmósfera y el cambio de ambiente. El amanecer del jueves será frío en el sur de Buenos Aires, pero sin llegar a registros que impliquen riesgo de heladas.
Según la CCA, es muy probable que las lluvias se mantengan alejadas de la región pampeana al menos hasta mediados de la semana próxima.