Los fondos apuestan a las subas
En las últimas semanas, hay una aceleración de las compras por parte de los fondos en Chicago. El mercado acusa el impacto y los precios se mueven en rangos más elevados.
Las posiciones más cercanas de la soja llevan alzas que superan cómodamente los 50 dólares; en maíz llegan a 20 dólares y en trigo las mejoras son de 10 dólares.
Los fundamentos que explican dicho comportamiento hay que encontrarlos en la firmeza de la demanda exportadora en Estados Unidos, los ajustados stocks en el país del norte (principalmente en soja), la debilidad del dólar frente al euro y la típica lucha por área que se desarrolla antes de las siembras de la próxima campaña.
También hay que sumar las dudas que surgieron sobre la producción sudamericana y el reciente conflicto en Ucrania, en medio de una región clave para el abastecimiento de trigo.
De esta manera, el mercado dejó de hablar de la abundante cosecha que se registró en Estados Unidos y de la producción récord que todavía se espera en Sudamérica, para enfocarse en factores que claramente configuran un escenario alcista.
Oportunismo
Es bajo este contexto que hay que analizar el comportamiento de los fondos especulativos en Chicago, que suelen anticipar los movimientos de precios por su velocidad de entrada y salida en los mercados.
En el caso de la soja, haciendo un relevamiento de los últimos años, los fondos mantuvieron casi siempre una posición comprada, que llegó a superar las 30 millones de toneladas a mediados de 2012.
No obstante, un año después, más precisamente en agosto de 2013, la posición llegó a quedar levemente vendida para la oleaginosa. Fue a partir de ese momento que comenzó a observarse una recuperación, y hoy poseen en cartera un tonelaje superior a las 24 millones de toneladas.
En lo respecta al maíz, también lo normal en los últimos años fue ver a los especuladores manteniendo una posición comprada (el máximo registrado fue de 47 millones de toneladas en septiembre de 2010).
Sin embargo, desde agosto 2012 comenzaron a desarmar su cartera, para pasar a quedar vendidos desde mediados de 2013 y alcanzar una posición ofrecida de 30 millones de toneladas en octubre.
Recién ahí la tendencia se dio vuelta y en la última semana volvieron a quedar comprados en casi 5 millones de toneladas.
A diferencia de lo que ocurre en maíz y soja, en trigo los especuladores suelen mantener una posición vendida, cerrando 2013 con una cartera ofrecida en 14 millones de toneladas.
Pero en lo que va de 2014, dicha posición ya se redujo a más de la mitad.
Dado este comportamiento comprador de los fondos especulativos, es de esperar que los precios todavía tengan algo de recorrido al alza, al menos mientras sigan manteniendo esta conducta.
Sin embargo, así como los fondos no avisaron en qué momento iban a comenzar a recuperar su actitud compradora, tampoco van a avisar con precisión en qué momento tomarán la actitud inversa.
Por eso, para quien todavía no cerró sus números, es recomendable aprovechar la recuperación que muestran los granos y comenzar a fijar precio o ir poniendo pisos a por lo menos la mitad de lo que se necesita vender a cosecha.
Siempre priorizando estrategias flexibles que permitan captar nuevas subas en los granos.