Aves plagas: una mirada para prevenir el daño
La problemática de las aves plagas no es ajena Entre RÃÂos, en las ultimas campaña el aumento de las poblaciones de palomas y cotorras ha generado y seguirá generando inconvenientes principalmente en lotes de girasol y soja.
Este incremento poblacional se atribuye principalmente a una conjunción de varios factores, entre ellos, es que en los últimos años se ha expandido la agricultura, los sistemas de engorde a corral y la siembra directa que brindan alimento en grandes proporciones y de manera constante a lo largo del año. “Son especies adaptadas a la abundancia de granos con sitios de refugios como pueden ser montes o forestaciones, con especies exóticas y la disponibilidad de agua. Particularmente Entre Ríos reúne todas estas condiciones, entonces cuando a eso se le suma, por ejemplo, en la actualidad que quedan bastante granos en los campos, más la perdida de granos en los caminos esto favorece al aumento de las aves que son muy adaptables y ante la abundancia, aumentan en gran proporción” explicó a Momento de Campo el Dr. Sebastián Dardanelli.
Según el especialista, “las aves tienen una serie de ventajas y, entre ellas, es que poseen una capacidad de movilidad muy grande. Por ello, es muy importante identificar a las distintas especies de palomas o cotorras, ya que cada una tiene una ecología y un comportamiento diferente lo que hace que varíe un poco la estrategia que uno puede hacer para evitar los daños”.
Las diferencias biológicas y de comportamiento entre palomas medianas y cotorras, además de otros factores relacionados tanto con las aves como con el lote y su entorno en varios kilómetros a la redonda hacen prácticamente imposible pensar en una única estrategia de manejo que pueda funcionar. “En el caso de la paloma, como ellas producen su propia “leche de buche”, que se produce por un descamado del buche, le pueden aportar proteínas a los pichones en cualquier época del año, entonces si tienen alimento disponible se puede reproducir en cualquier época del año o varias veces por año” expresó Dardanelli.
En cuanto a los métodos y estrategias que el productor puede adoptar para ahuyentar a las aves plagas, lo puede realizar desde el punto de vista de la prevención, o de la protección. “Para prevenir es importante usar semillas de calidad, que tengan alto vigor germinativo y que la germinación se produzca lo más uniformemente posible. Mientras más rápido y más uniforme sea el proceso, va a estar más diluido el daño y a su vez como el periodo de vulnerabilidad en este caso de la semilla de soja, hasta que emergen las primeras hoja, es un periodo cortito de unos 5 a 7 días, dependiendo de la fecha que se sembró, si la semilla son de buena calidad y tienen buen poder germinativo, el daño va a ser menor. Otra cosa que se puede hacer, si bien no hay en este momento registrado repelentes químicos para cultivos en emergencia pero si algunos de los curasemillas que se usan para insecticidas u otras cosas, tienen propiedades repelentes para aves, se puede aumentar la densidad de siembra, si se cree que va a ver una presión de daño muy alta y otra cosa muy importante, es no sembrar lotes aislados o muy tempranos, mientras más uniforme sea la siembra en una región el daño va a ser menor, porque el hecho de que haya lotes muy desigual, el daño va a estar concentrado allí. Después obviamente, sembrar en fechas óptimas la soja de primera, la soja más temprana tiene más daño que la soja de fechas precisas. Y después todas las medidas de ahuyentamiento que son de resultados más variables, porque hay una serie de cosas a tener en cuenta, se utilizan dispositivos de sonidos que cubre superficies bastantes pequeñas, entonces hay que tener varios, otra alternativa es aplicar algunos cebaderos no tóxicos, es decir tirar semillas de sorgo, trigo, colza u otra semillas que tengan a mano y sean pequeñas, ya que por poquitos días, mientras salen las primeras hojas de soja, se distrae a las aves con ese cebo y hay menos daños en el cotiledón, que no es el alimento preferido de las palomas y sólo lo comen cuando no tienen disponibles semillas” afirmó el especialista.
El Dr. en Ciencias Biológicas, Sebastián Dardanelli, comentó que desde el INTA Paraná se encuentra trabajando en un Programa de monitoreo regional de aves en agro ecosistemas, único en Sudamérica y con réplica de monitoreo de aves en cinco provincias de Argentina: centro Sur de Entre Ríos, centro de Santa Fe, Este y Sur de Córdoba, Norte de La Pampa y parte del Norte de Buenos Aires.
Acerca de su metodología de trabajo, Dardanelli indicó: “Salen cinco equipos de tres personas cada uno que cubren una provincia, rutas de 30 kilómetros. Se hacen todos los años, pero el año pasado no se realizó por lo que estamos viendo la forma de reactivarlo. Ya lleva más de 10 años y consiste en hacer un monitoreo de las aves en los agroecosistemas, en especial énfasis sobre un grupo llamados focales, que las seguimos con más detalle y son las especies que causan daños y pueden ser problemáticas para los cultivos. También se monitorea especies que pueden prestar servicios ecosistémicos en los cultivos, ya que pueden controlar a estas especies plagas o pueden estar controlando insectos plagas”.
Fuente: De la Redacción de Momento de Campo