Anemia Equina: el caballo como fuente de infección
La Anemia Infecciosa Equina (AIE) es una enfermedad vÃÂrica crónica exclusiva de los équidos, para evitar daños a estos ejemplares, es necesario conocer sobre los agentes vectores, el modo de contagio, la sintomatologÃÂa y las medidas de prevención y manejo.
La AIE es una enfermedad viral que ocasiona la disminución de las capacidades físicas del caballo, burros o mulas, se caracteriza por un decaimiento general, anemia y debilidad, no se contagiosa pero es transmisible por diferentes vías. “El virus puede transmitirse por la transferencia de sangre de un caballo que esté infectado a otro que no, esto se produce mediante insectos, la principal causa es la picadura de tábanos. También puede originarse por el uso de agujas, instrumental o elementos punzantes de uso diario que no tengan la higiene necesaria o también se contagia por el traspaso de la yegua preñada por medio del útero al potrillo que está por nacer” explicó a Momento de Campo la Med. Vet. Antonella Ré.
En este contexto, la profesional indicó que una vez que los caballos están infectados son portadores del virus por lo tanto, una posible fuente de infección de por vida, ya que nunca se curan.
La AIE se presenta en el caballo, mula o burro de tres forma o grados diferentes: “Una es la aguda donde el caballo se cansa rápido, está decaído y tiene fiebre, en esta etapa pasa a ser portador de la enfermedad o también podría morir. Otra forma es la crónica, se pueden presentar hasta meses o años después de que el animal se enferma, padece enflaquecimiento, fiebre, inapetencia, respiración acelerada, y puede presentar acumulo de líquido en las partes bajas del cuerpo, esto se llama edema. La última forma es la más común, y se denomina inaparente, no se observa ningún síntoma pero por stress severo o trabajo intenso pueden aparecer, en esta fase el animal tiene la enfermedad desde hace mucho tiempo pero todavía no fue manifestada” expresó la Med. Vet.
La única forma de detectar la enfermedad, es mediante la serología, que consiste en la extracción de sangre para enviar al laboratorio. En cuanto formas de prevenir, la especialista indicó: “Es importante realizarle a los caballos un análisis por lo menos una vez al año, si hay un animal enfermo se recomienda sacrificarlos, porque es la unica forma de disminuir el riesgo de transmisión. También es muy importante realizar la prueba de laboratorio previo al movimiento de un ejemplar o cuando ingresa uno al campo, además se debe tener en cuenta que los recién infectados o recién nacidos pueden ser portadores de la enfermedad, pero el análisis no lo detecta”.
Fuente: De la Redacción de Momento de Campo