Volvió a aumentar el gasoil en todo el país
YPF aplicó subas de hasta 3% en combustibles y se sumaron otras petroleras. Los llaman "reacomodamientos técnicos". El gasoil ya tocó los $ 6,50 en por litro en Capital Federal y se teme por el impacto que generan los aumentos en el agro.
Las empresas petroleras vienen aplicando en las últimas semanas aumentos de precios en las naftas y el gasoil en casi todo el país, con variaciones según el tipo de producto, la localidad y hasta la cuadra en la que está ubicada la estación de servicio.
Los llaman "ajustes técnicos" o "reacomodamientos". En la zona metropolitana, las subas fueron de entre 2 y 3%, según pudo comprobar. Se aplicaron de manera quirúrgica, con el objetivo de mantener los valores en parámetros cercanos a los de la competencia y de no enardecer al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
YPF, el termómetro del mercado con más del 55% de la venta, marcó el rumbo. La semana pasada decidió subas de hasta 2,26% en el gasoil, que llegó así hasta $ 6,493 el litro en la Capital. Mientras que la súper, en algunas pizarras porteñas, superó la barrera de los 7 pesos por litro. En la estación de Avenida de los Incas y Ávalos, por ejemplo, cuesta 7,129 pesos, casi 3% más que pocos días atrás. Ese número se repite en otras bocas de expendio y le permitió a YPF alcanzar el nivel de precios en ese producto que muestra Esso (Axion, la empresa de la china Cnooc y la familia Bulgheroni) en las estaciones de servicio porteñas.
Todo esto se da en un contexto de precios máximos fijados por Moreno a comienzos de abril. La compañía nacionalizada no aplicó aumentos sensibles en los productos premium, tanto la nafta como el gasoil.
Esso, por ejemplo, no modificó en las últimas semanas los precios en sus estaciones propias de la ciudad de Buenos Aires ni en Córdoba. Pero aplicó aumentos en el Gran Buenos Aires y en el interior de la provincia, en distritos como Bahía Blanca, Azul y Tres Arroyos. También en Rosario, donde la suba acumulada de precios desde abril está apenas por debajo del 10 por ciento.
Por la dinámica del mercado de combustibles, más tarde o más temprano las petroleras deben seguir los pasos que dieron sus competidoras. Eso se debe a que si hay una brecha muy grande de precios entre las marcas el automovilista suele recurrir a la que tiene los valores más bajos, por lo que las estaciones de servicio de esa bandera se quedan sin combustibles antes de que la empresa pueda reponerlos.
La suba de precios ocurre en un mercado enrarecido por la resolución 35, que dictó Guillermo Moreno el 9 de abril. Allí ordenó fijar por seis meses precios máximos para la venta de combustibles en todo el país -lo dividió en seis regiones- iguales a los valores de venta en surtidor vigentes hasta ese día. Lejos de moderar los incrementos, la medida, inédita en el mercado argentino, provocó una catarata de aumentos por parte de YPF, Esso, Shell, Petrobras y Oil, las principales compañías del mercado.
De acuerdo con los valores más altos que mostraron las estaciones de la compañía estatal, el incremento acumulado desde la resolución de Moreno es de un 12% para la nafta súper y de un 11% en el caso del gasoil.