Los seguros para el campo, acorralados
Luego de dos años de alta siniestralidad, las aseguradoras celebran una cosecha récord. Sin embargo, los costos siguen al alza y una âguerra de preciosâ complican los resultados. El Gobierno mantiene congelado su anunciado plan de seguros agrÃcolas.
La última proyección de los resultados de la campaña agrícola 2012/2013 prevé una cosecha de u$s 40.000 millones, la segunda mayor en 12 años, lo que abrió un resquicio de esperanza para el ramo de seguros Agrícolas, luego de dos ciclos con alta siniestralidad. Sin embargo, aseguradoras, brokers y analistas advierten a Seguros por el alza de costos, la disminución de la superficie asegurada, en términos porcentuales y una competencia cada vez más feroz, que pone la luz de alerta sobre los resultados técnicos.
Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), la producción agrícola superaría las 93 millones de toneladas de los principales granos, por lo que superaría en 9,8 millones a la campaña 2011/2012 (12%), aunque sería un 4% inferior al récord alcanzado en la de 2010/2011.
Sin embargo, las aseguradoras, se muestran escépticas y siguen preocupadas por la alta siniestralidad de las últimas dos campañas, que les generó pérdidas técnicas abultadas. Según cifras dadas a conocer por la Superintendencia de Seguros a fines de abril, la siniestralidad bruta del ramo fue de 84% para el ejercicio que cerró en junio 2012. Es decir, por cada $ 100 cobrados en concepto de primas, las aseguradoras debieron desembolsar $ 84 para reparar siniestros. A este costo, se le suman las comisiones, los reaseguros y los gastos administrativos. Así, el resultado técnico del ramo el año pasado arrojó una pérdida de $ 182 millones de pesos, según fuentes del mercado.
El año pasado no fue bueno para el segmento en general y este será más complicado, por la alta siniestralidad, debido a los problemas climáticos, sostuvo Fabiana Castiñeira, CEO de Allianz, el cuarto jugador del ramo, en diálogo con Seguros.
Aunque la Argentina es el país sudamericano que posee el mayor porcentaje de hectáreas sembrada con cobertura, en la campaña pasada se encendieron luces amarillas. Es que la superficie asegurada retrocedió de 65% a 55% del total sembrado.
El productor agropecuario ve hoy al seguro agrícola como un insumo más. Al hacer los márgenes brutos por cultivo, calcula los costos de agroquímicos, labores, fertilizantes, semillas y del seguro. Las variaciones climáticas de los últimos cinco años han potenciado esto”, explica José Zambrana, presidente de DDN Central de Seguros.
El sector tuvo que responder en 2011/2012 por una sequía en el inicio de la siembra de gruesa, granizo, otra sequíen NEA-NOA e inundaciones en la provincia de Buenos Aires. El ciclo actual, pese al nuevo récord, también afectó un exceso de lluvias en todo el país, tormentas de granizo a fin de 2012 y falta de agua durante el verano en algunas zonas. La siniestralidad de la campaña pasada fue una de las peores y la de esta campaña ya está en un 200% negativa, faltando un mes para cerrarla, sostiene Zambrana.
Guerra de precios
Además del mal clima, los malos índices se deben a la guerra de precios entre aseguradoras, que provocó que el nivel de primas haya bajado tanto que no alcanza para cubrir los siniestros, agrega el broker. Fuentes del sector dijeron a Seguros que algunas compañías se retirarán del riesgo agropecuario y que otras evitarán correr más riesgos.
Adrián Cardella, del broker Risk Solutions, incluso prevé una cosecha menor a la proyectada por Iaraf -por debajo de las 100 millones de toneladas-, aunque igualmente normal o buena. El analista también advierte una baja en la rentabilidad de los productores agropecuarios por la alta inflación de costos, pero augura una buena demanda por los altos precios internacionales de los commodities: Cualquier previsión para la protección de la inversión será imprescindible a la hora de elaborar los presupuestos para las siembras y proyectar los resultados finales, evalúa.
En este contexto, los brokers de Risk Solutions esperan que el seguro sea revalorizado en las administraciones de campos, como un insumo crucial para respaldar la rentabilidad, administrando las posibles pérdidas por clima. Inclusive el riesgo precio-tipo de cambio, que aminora la marcha de la campaña, genera nuevos productos de seguros de ingresos, destaca Cardella.
Las pérdidas por razones climáticas para los productores fueron muy importantes en las últimas tres campañas y estimamos que se aproxima una revisión de la política oficial sobre riesgo climático, como un aumento de las tasas de prima, tal vez impulsado por las propias compañías aseguradoras del mercado, opina Cardella, en un contexto de baja en el precio de estos seguros.
El respecto, el director General de la asociación de Aseguradoras del interior, José Nanni, advirtió a Seguros la distorsión generada por Nación, al competir agresivamente por precio: En 2010, Nación estaba debajo del 1% de share, y, en 2012, llegó el 17%. Los precios en caída transformaron al riesgo agrícola en no rentable.
Fuente: El Cronista Comercial