La Niña le pasa la posta a El Niño
Según el especialista Eduardo Sierra, habrá una transición en el invierno, pero en la primavera llegará un nuevo fenómeno, con lluvias abundantes. También anticipó que hay una fuerte posibilidad de heladas tempranas que pueden llegar a comprometer los rendimientos de los cultivos.
Que el cambio climático no es broma es algo que los productores ya aprendieron tras sobradas muestras en los últimos años. La fuerte sequía que hubo en la primera parte del verano pasado se expresa hoy en las mermas de los rindes en soja y maíz. Luego, la llegada de abundantes precipitaciones durante enero, febrero y marzo alejó a muchos lotes del desastre, pero algunas zonas pasaron “de pelado a dos pelucas” y hoy ruegan que el agua se escurra a tiempo para la cosecha.
En este contexto, el último análisis del especialista en agroclima de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, Eduardo Sierra, sobre las perspectivas para los próximos meses, es bastante positivo, más allá de algunas luces de alerta sobre las que siempre hay que tener un ojo puesto.
El fenómeno de La Niña ya quedó atrás en buena parte del país y, ahora, de la mano de lo que los expertos llaman un estado neutral cálido, es El Niño quien espera agazapado su próxima aparición.
Sierra anunció que las lluvias cesarán durante el otoño y el invierno, y que hay una fuerte posibilidad de heladas tempranas que pueden llegar a comprometer los rendimientos de los cultivos estivales sembrados en forma tardía, especialmente al maíz.
“Si bien La Niña completó su ciclo, es probable que la acción residual del fenómeno genere una temporada otoño-invernal seca y fría. Las precipitaciones disminuirán en la mayor parte del área agrícola nacional y el régimen térmico continuará experimentando lapsos cálidos, pero las entradas de aire polar se harán crecientemente vigorosas, siendo de temer que la temporada de heladas se inicie hacia el final del mes de abril en el sur del área agrícola nacional”, detalló el especialista.
Según su informe, en mayo se observará una fuerte concentración de las precipitaciones en el sudoeste y sudeste del área agrícola nacional, mientras la mayor parte del norte y el centro registrarán valores escasos. Durante junio y julio, las precipitaciones serán escasas y habrá intensas heladas.
Pero la buena noticia, según Sierra, es que se viene un ciclo Niño, con abundantes lluvias a partir de octubre y durante el resto de los meses de verano, un escenario que sería muy favorable para el tramo final de los cultivos de invierno y para toda la campaña gruesa.
“Es probable que la campaña 2012/2013 sea beneficiada por el desarrollo de un estado tipo neutral cálido, que podría evolucionar hacia un episodio de El Niño, aseguró el climatólogo en el informe, y agregó: “No obstante, antes de que el escenario climático se reactive, tendrá lugar un prolongado proceso de transición entre las condiciones de La Niña, que rigen en el momento actual, y las condiciones de neutral cálido (o eventualmente El Niño), que recién comenzarán a hacerse sentir a partir del inicio de la primavera próxima”.
El pronóstico está clarito, al igual que los deseos. Habrá que ver si se cumplen.
Clarín