Sustentabilidad: La hacienda tiene que estar
Investigadores rioplatenses encontraron que la ganadería pastoril, muy extendida y típica en la región, es una herramienta valiosa para capturar carbono en el suelo.
Investigadores de la FAUBA y la Universidad de la República del Uruguay confirmaron que la ganadería pastoril de la región templada sudamericana promueve el almacenaje de carbono en el suelo a través de la biomasa radicular.
El trabajo fue publicado en la revista científica Austral Ecology. Con este material, descubrieron asimismo que excluir el pastoreo por más de tres años disminuyó a la mitad la biomasa de raíces.
Mariano Oyarzabal, docente de la FAUBA y coautor del trabajo, comentó que su estudio se centró en los pastizales del Río de la Plata, una región de 760.000 kilómetros cuadrados en el centro-oeste de la Argentina, el sur de Brasil y todo Uruguay. Es una de las pocas áreas del mundo que aún cuenta con pastizales no modificados por el ser humano y sus suelos son de muy alta fertilidad. Actualmente, una parte considerable de la región se usa con fines ganaderos.
Hallazgo
"Nos preguntamos: ¿qué efecto tiene sobre las raíces de estos pastizales la exclusión del pastoreo? Este interrogante es central, ya que la ganadería tiene casi dos siglos de historia en la región. Y descubrimos que el impacto de la exclusión del pastoreo sobre la biomasa subterránea depende del tiempo. Cuando el tiempo de exclusión fue mayor a tres años, redujo esa biomasa en un 62 % (hasta 10 cm de profundidad) y en un 40 % (profundidad total)", explica Oyarzabal.
Estos resultados tienen implicancias concretas, ya que encontraron que la ganadería pastoril, muy extendida y típica en la región, es una herramienta valiosa para capturar carbono en el suelo. "Aunque en muchos planteos casi no se les da descanso a los pastizales, si un productor excluyera al ganado, se reduciría la cantidad de raíces en el suelo, lo cual sería muy negativo para eso que tanto nos importa que es mitigar el cambio climático", concluyó Oyarzabal.
Aliados
La FAO sostiene que los pastizales pueden almacenar y capturar una mayor cantidad de carbono que los ecosistemas de bosque. Son capaces de absorber hasta el 30% del dióxido de carbono del planeta.
Fuente: Revista Chacra