Avances clave para el control de la mancha en red de cebada
Investigadores logran identificar por primera vez las mutaciones que están detrás de la resistencia a la mancha en red, la enfermedad foliar más importante en el cultivo de cebada en Argentina.
Este descubrimiento resulta fundamental para comprender la evolución de la enfermedad y seleccionar las estrategias de control más efectivas.
La mancha en red es la principal amenaza para la cebada, pudiendo causar pérdidas de rendimiento de hasta el 100% en variedades altamente susceptibles, como la Andreia, que es la más cultivada en el país. Además de afectar la cantidad y peso de los granos, también reduce la calidad del extracto de malta. Según una encuesta realizada por la Red de Manejo de Plagas (REM) de Aapresid, más del 74% de las aplicaciones fungicidas en la pasada campaña se realizaron con carboxamidas.
Para comprender los mecanismos y la evolución de la resistencia observada en el campo, los especialistas Marcelo Carmona y Francisco Sautua de la FAUBA llevaron a cabo un estudio para caracterizar el tipo de resistencia del patógeno a los fungicidas pydiflumetofen y fluxapyroxad, ambos pertenecientes al grupo de las carboxamidas.
Principales hallazgos del estudio:
En una primera etapa, se evaluó la sensibilidad a ambos fungicidas en 25 aislamientos del patógeno, principalmente de la provincia de Buenos Aires. Cuatro de ellos resultaron sensibles a ambos principios activos, 18 moderadamente resistentes y 3 altamente resistentes.
Posteriormente, en los aislamientos resistentes, se identificó la presencia de dos o incluso tres mutaciones en tres genes, lo cual permite al patógeno generar variantes del complejo enzimático SDH, esencial para la generación de energía en los hongos y objetivo de los fungicidas. Estas nuevas variantes permiten al patógeno evadir el control de las carboxamidas, especialmente en los tres aislamientos altamente resistentes, donde se encontró una doble mutación específica. Además, es probable que una sola mutación que confiere baja resistencia evolucione hacia una doble mutación que confiera una mayor resistencia, y esto es lo que parece haber ocurrido en las poblaciones naturales de Argentina.
¿Cuál es el riesgo?
En Argentina, más del 90% del área y la producción de cebada maltera se concentra en la provincia de Buenos Aires. Existe un alto riesgo de propagación de resistencia a las carboxamidas debido a la dispersión de mutaciones individuales y dobles, así como sus diferentes combinaciones. Se espera que los casos de resistencia aumenten.
Además, existe la posibilidad de desarrollo de resistencia cruzada con otras moléculas de carboxamidas, como el bixafen, basado en los patrones observados en los genotipos estudiados. Esta combinación pone en peligro la efectividad de estas tecnologías de control.
¿Cómo retrasar su avance?
Como resultado de este hallazgo, los especialistas recomiendan, más que nunca, implementar un programa de manejo integrado que incluya herramientas como la rotación de cultivos, el uso de semillas sanas y variedades resistentes. En caso de ser necesario el control químico, se sugiere respetar las dosis recomendadas, alternar ingredientes activos dentro del mismo modo de acción en aplicaciones sucesivas, usar mezclas con fungicidas asociados y fungicidas multisitio protectores, así como la incorporación de nuevos ingredientes activos.
La resistencia a los fungicidas es un proceso complejo que depende de múltiples variables. Por lo tanto, es de vital importancia realizar un monitoreo más frecuente de la sensibilidad de los patógenos a diferentes moléculas fungicidas para comprender mejor los mecanismos y la evolución de la resistencia, y tomar medidas adecuadas en consecuencia.
Fuente: Agencia Telam