Feedlots: La contracara de la seca y su impacto en precios
La falta de lluvias y la elevada salida de hacienda que sufren los campos encuentra su contracara en el feedlot. Para los próximos meses se espera una recuperación de los valores de la hacienda de reposición.
La falta de lluvias y la elevada salida de hacienda que sufren los campos encuentra su contracara en el feedlot. Los corrales fueron refugio obligado de gran parte de este flujo de hacienda que no pudo ser contenida por los productores por la falta de pasto, marcando récords de ocupación.
Este impacto se pudo apreciar en los momentos más complicados por la seca, que obligó a los productores a achicar los lotes de vacunos en el campo y priorizar la retención de animales.
A inicios de mes, según datos del SENASA, los feedlots llegaron a alojar 1,95 millones de animales, cifra que comparado con igual corte del año pasado marca un incremento del 37,5% interanual y supera tres meses antes de lo esperado el máximo nivel de existencias alcanzado el año pasado en el mes de junio con 1,94 millones de animales encerrados.
Sin embargo, los mismos datos provistos por SENASA muestran para el mes de abril un índice de reposición que, aún en fase de ‘fase de llenado’, comienza a curvar su trayectoria, detalló un informe de la BCR.
De acuerdo a los datos informados, durante abril los feedlots recibieron un total de 520.135 vacunos mientras que durante el mismo período salieron 391.898 animales; este movimiento de ingresos sobre egresos es el que origina este Índice de Reposición del 133% en abril.
Conclusión, la cantidad de animales que ingresan sigue siendo superior a la cantidad de animales que egresan de los corrales, el ritmo de llenado comienza a desacelerarse, siendo 14 puntos inferior al registrado un mes atrás.
Más allá del resto de categorías que se pueden alimentar, la oferta para los corrales en los próximos dos a tres meses, mostrará una la elevada participación de terneros y terneras en los encierres totales (45%), lo que podría marcar una menor reposición.
La zafra
La zafra este año tuvo una salida más adelantada producto, de la seca y, consecuentemente, debería tender a agotarse más rápidamente. Parte de esta moderación en el ritmo de salida de terneros ya comenzó a verse en los movimientos de abril con 1,42 millones de terneros/ as saliendo de los campos, volumen muy similar al registrado en los últimos tres años.
Lo cierto es que, hasta el momento, la elevada oferta de terneros que llegó al mercado sigue presionando fuerte los valores de la invernada, llevando a una relación contra el precio del gordo, históricamente baja.
La actual relación entre el precio del ternero de invernada y el precio del novillito gordo se invirtió algo que indudablemente favorece al engorde.
Si tomamos la referencia de precio que marca el ternero ROSGAN para el mes de mayo, $482,82 y el promedio de valores para la categoría novillito en el MAG en lo que va del mes, $493,55, tenemos una relación de compra/ venta instantánea de 0,98 puntos contra un promedio de 1,20 en los últimos 10 años.
Esta relación que hoy vemos negativa, es la más baja desde abril de 2019, año en el que también los valores del ternero registraron un fuerte retraso en términos reales.
Al tomar valores promedio de abril, el precio del ternero, medido en pesos constantes, refleja una caída en términos reales del 39% contra un ternero que, en abril de 2022 -llevado a valores de hoy- se ubicaría en $788 pesos el kilo. En el caso del gordo, el retraso de valores en términos reales se reduce a un 22% interanual.
Más ocupación de los corrales
En adelante, el elevado nivel de ocupación que hoy muestran los corrales, mantendrá un mercado muy bien abastecido por los próximos meses. El año pasado, tras haber alcanzado un nivel de existencias similar al actual en junio, el feedlot logró volcar durante todo el segundo semestre del año un promedio de más de 400 mil animales terminados por mes.
La duda que se plantea este año es si este aparente adelantamiento de los encierres, no comenzará a declinar tempranamente, acortando el período de abastecimiento previo al fin de año.
De ser así, el precio de la carne y, por ende, del gordo, que al menos hasta octubre debería permanecer relativamente contenido, debería disparar una corrección significativa hacia fin de año, una vez disipada la incertidumbre pre-electoral.
Por su parte, el resto de las categorías de cría e invernada, que actualmente son las que mayor retraso de valor presentan debido a la sobre oferta generada por la falta de campos, muy probablemente muestren una dinámica de ajuste, temporalmente más anticipada.
Todo este adelantamiento de ventas de la invernada y también de los vientres vacíos, iniciada la segunda mitad del año, con una perspectiva climática ya más clara y ante el inminente riesgo de sufrir correcciones significativas en el valor de la moneda, el precio de la reposición tenderá a afirmarse, por la necesidad de recuperar carga en los campos y por la necesidad de llegar al último trimestre lo suficientemente capitalizado en bienes que ofrezcan protección de valor y capacidad productiva de cara al próximo ciclo.
Fuente: Noticias AgroPecuarias