Tecnología nacional en fertilizadoras
La industria dedicada al desarrollo de máquinas distribuidoras de fertilizantes ha evolucionado notablemente en términos de investigación, desarrollo y producción.
La industria dedicada al desarrollo de máquinas distribuidoras de fertilizantes ha evolucionado notablemente en términos de investigación, desarrollo y producción, logrando equipos que compiten de manera exitosa entre los mejores del mundo por su calidad de fabricación y sus prestaciones.
La industria fabricante de máquinas fertilizadoras recorrió en poco tiempo el largo camino que separa a las esparcidoras de construcción básica y poca tecnología, a los modelos con alto nivel tecnológico con alto desarrollo en los órganos dosificadores y distribuidores, entre otros avances.
La evolución lograda por la industria nacional se percibe en los materiales de construcción, como por ejemplo, las tolvas y dosificadores de acero inoxidable, las mejores prestaciones de sus órganos para el manejo de los granulados, y en los estándares de calidad que reúnen estas máquinas que resultan confiables y durables, que cumplen ampliamente con las prestaciones requeridas por un mercado cada vez más exigente.
Es para destacar que las fertilizadoras están sometidas a esfuerzos de torsión, de flexión y de tracción, pero también a la erosión, el desgaste y la corrosión que ocasionan los fertilizantes granulados en los órganos en contacto con ellos. Los modelos actuales ofrecidos por la industria nacional superan ampliamente estas duras condiciones de trabajo.
Las estructuras de sus chasis fabricados con chapas y perfiles de generosas dimensiones, evitan la fatiga ante el servicio pesado e intensivo y tal es así, que se suelen ver unidades en excelente estado con más de veinte años de uso intenso.
Asimismo, considerando el poder corrosivo y erosivo de los granulados, los fabricantes han incorporado materiales inertes a la acción de los químicos tales como el acero inoxidable en la fabricación de tolvas, en los órganos de dosificación y distribución, quedando solo el chasis de acero al carbono debido a su menor contacto con el fertilizante y a que se requiere alta resistencia a duros esfuerzos durante el trabajo, más aún en los autopropulsados.
Esparcidoras de discos y paletas
Los modelos de esparcidoras doble disco con paletas distribuidoras ofrecen anchos de labor superan los 45 metros dependiendo de la topografía, del ambiente y de la calidad del granulado, lo cual se refleja en su elevada capacidad de trabajo expresada en hectáreas trabajadas por campaña y por ende su bajo costo operativo en pesos por hectárea.
Se han mejorado los sistemas de esparcido --discos y paletas--, logrando una distribución altamente homogénea y el suave trato dado al fertilizante evitando su rotura. La posibilidad de regular el punto de descarga del granulado desde la tolva en el disco, el ángulo de ataque de cada paleta y el régimen de los discos, permiten lograr esa homogeneidad de distribución para cada situación de trabajo y con cada granulado.
La cinta transportadora --en la base de la tolva--, de gran ancho o bien con su regulación óptima de velocidad, aumenta el rango de la dosis de distribución a la vez que permite el mejor desempeño del equipo con materiales de granulometría variable como mezclas, y fertilizantes orgánicos.
También desde la industria nacional, se realizan simulaciones de las partículas para lograr la mayor uniformidad de distribución, por medio de los softwares de la especialidad más avanzados que existen en la actualidad.
Fertilizadoras neumáticas
La industria nacional ha desarrollado máquinas fertilizadoras neumáticas autopropulsadas o de arrastre con tolvas de 6.000 litros, y materiales de alta resistencia a la corrosión. Sus dosificadores pueden ser mecánicos o mecánicos neumáticos y descargan el producto dentro de un conducto por donde fluye aire a presión impulsado por una turbina de soplado. El fertilizante es conducido hasta las bocas de salida distribuidas en un barral que puede alcanzar los 32 metros, siendo este el ancho de trabajo del equipo.
Asimismo, los fabricantes ofrecen desarrollos similares de tolva independiente con dosificadores a chorrillo y distribución neumática que se instalan sobre pulverizadoras automotrices o de arrastre, o sobre máquinas de labranza, o bien sobre sembradoras.
En otros modelos de tovas neumáticas los tubos de conducción del fertilizante desembocan en surcadores doble disco o monodisco instalados en bastidores adecuados para esta carga, configuración que corresponde máquinas que localizan el granulado en un surco.
Otro desarrollo de la industria nacional, son las tolvas provistas del sistema de conducción por flujo de aire a presión, que se instalan en pulverizadoras autopropulsadas o de arrastre, en rastras de discos, en subsoladores o en sembradoras y que pueden alimentar anchos de labor que rondan los 40 metros.
Electrónica
Fabricantes argentinos dedicados al desarrollo de elementos para el comando de las fertilizadoras en el capítulo de la agricultura de precisión proveen a los fabricantes de fertilizadoras de componentes oleo-hidráulicos, computadoras, actuadores y motores electrónicos, navegadores y pilotos automáticos.
La aplicación de componentes oleo-hidráulicos, electrónicos y motores eléctricos en la transmisión de movimiento a los órganos de dosificación y de distribución como la cinta transportadora, la compuerta de descarga y los discos, permite aplicar la variación de dosis sobre la marcha (dosis variable), y hace posible el cambio del ancho de esparcido (en los modelos de discos) y el corte por secciones (en los modelos neumáticos), también sobre la marcha. La aplicación de las computadoras, antenas GPS y los pilotos automáticos hacen posible este tipo de trabajo.
Las balanzas electrónicas con pesado dinámico que informan el peso de fertilizante que queda en la tolva de manera continua, brindan comodidad al operador y eficiencia al organizar mejor las paradas de abastecimiento a la vez que se reduce el desperdicio de fertilizante.
La dosis variable y la variación del ancho de labor, permiten el ajuste de la distribución a las necesidades de nutrientes de cada ambiente y de cada metro cuadrado de suelo, y se evitan superposiciones en cabeceras y bordes de lotes, minimizando el mal uso y desperdicio de los insumos lo cual lleva al manejo eficiente de las fertilizaciones y por ende a minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero y la Huella de Carbono ocasionada por la fertilización.
Los equipos para aplicar con dosis variable han evolucionado con antenas cada vez más precisas, para que la dosificación sea a su vez cada vez más ajustada a cada lote, con softwares que admiten mapas más complejos, con mayor información del ambiente, o sea cada vez con necesidad de más memoria.
Ente los modelos de mayor equipamiento, el operador puede programar en la pantalla 3 variables, la dosis en kilos por hectárea, en ancho de labor en metros y peso específico del material en kilos por hectólitro, y la computadora abre la compuerta según las especificaciones dadas. Luego verifica en busca de la necesidad de ajustes y corrige si es necesario.
En este aspecto es para destacar que, determinaciones a campo realizadas por especialistas de entidades independientes, encontraron alto grado de uniformidad --en todo el ancho de esparcido--, expresado en los valores de coeficiente de variación que se ubican en un rango de menos del 15 al 26%.
Algunos fabricantes están trabajando en sus equipos con un sistema de scanner montado sobre la cabina que por medio de una cámara 4k (Ultra alta definición) que lee 40 metros de ancho de trabajo y que, de acuerdo a la lectura del índice verde, informa a un sistema que ajusta la dosis en tiempo real.
Fuente de potencia
Los modelos con las características descriptas se ofrecen en el mercado pueden ser de arrastre con tractor o autopropulsados, ambos con tolvas que pueden llegar a los 10.000 litros de capacidad y todas las características técnicas descriptas.
En los autopropulsados el equipo fertilizador puede estar equipado con motor que ronda los 170 HP con modelos de más de 240 H, que puede ser turbo y post enfriado. Su transmisión de potencia a las ruedas, puede ser automática con cambios bajo carga, con control electrónico de marchas y convertidor de torque para suelos de baja capacidad portante. La suspensión puede ser neumática con válvula de control de altura, amortiguadores y barra estabilizadora.
La cabina de las máquinas autopropulsadas puede equiparse con sistema de presurización y alerta de despresurización, con suspensión neumática. Los mandos pueden incluir joystick, pantalla táctil color con toda la información del motor, caja, servicios y cámara trasera integrada, aire acondicionado y calefacción.
En los modelos de arrastre o autopropulsados los rodados son radiales, (mejoran el andar del equipo y es mínima la presión de inflado y por ende la compactación superficial que le imprimen al suelo) de gran diámetro -para que el equipo gane en despeje-- y angostos, lo cual combinado con la trocha variable permite la fertilización de cultivos en hilera en crecimiento, con mínimo daño para las plantas con la circulación del equipo en el cultivo.
Para superficies menores el mercado ofrece máquinas montadas sobre el tres puntos del tractor con tolvas que rondan los 2.000 litros de capacidad y que pueden ofrecer toda la tecnología descripta para los modelos de arrastre.
Incorporadoras
Otras máquinas son las incorporadoras de fertilizantes en un surco que son de arrastre de tractor y que llegan a 17 metros de ancho de labor. La industria ofrece modelos para el acople de tres puntos, aunque en menores ancho de trabajo por razones de equilibrio del equipo.
Sus tolvas son de plástico roto moldeado, y con trasmisión al eje de los dosificadores que puede ser mecánica con rueda motriz y caja variadora, o bien una transmisión electrohidráulica o caja mecánica electrónicamente asistida. En los dos últimos casos, es posible contar con dosis variable, y con corte por secciones.
En los dosificadores se ha aumentado la capacidad de dosificación, la amplitud de dosis, y la sensibilidad de variación entre distintos valores de dosis. Y en dosis variable se hacen cortes por secciones de aplicación apareciendo modelos de 10 metros de ancho de trabajo, con 8 cortes o secciones es decir que cada 2 o 3 cuerpos se tiene un corte (accionamiento independiente).
El control con sensores en los tubos de bajada para que el operador pueda recibir la información en la cabina de alguna obstrucción en tiempo real.
Diferentes surcadores, doble disco, monodisco con o sin rueda limitadora de profundidad, monodisco para surco profundo, cuchilla ondulada con ondas tangenciales o radiales y talón giratorio o fijo, se ofrecen como soluciones que responden a las exigencias de diferentes tipos de suelo, rastrojo y cultivo.
Distribuidoras de fertilizantes líquidos
El desarrollo de fertilizadoras para distribuir líquidos alcanzó un importante nivel de desarrollo y como resultado los fabricantes ofrecen en el mercado modelos autopropulsados, de arrastre y montados en el tres puntos. Los primeros son las pulverizadoras equipadas con picos para la distribución de fertilizantes líquidos. Los segundos son bastidores provistos de tanques de poliuretano con tratamiento ultravioleta, bombas de pistón de recorrido variable, tubos de conducción de líquidos y órganos de regulación. El ancho de trabajo de las dearrastre ronda los 7,5 metros en tanto que las montadas son de menores dimensiones a fin de comprometer el equilibrio del tractor.
Distribuidoras de fertilizantes orgánicos
Los fabricantes alcanzaron un desarrollo importante en las distribuidoras de fertilizantes orgánicos, contribuyendo a la solución de los problemas residuos de los feedlots, tambos, los criaderos de aves y de porcinos.
Para ello desarrollaron distintos modelos con tipos de distribuidores diferentes que se aplican a residuos de distinto origen con distintos contenidos de humedad, como las distribuidoras por lo general de arrastre, para residuos de feedlot con dos discos contra rotantes con rotores de eje vertical que ayudan a esparcir el orgánico en altas dosis, en por hectárea.
Asimismo, se presentan los tanques estercoleros para efluentes líquidos que pueden alcanzar 10 m de ancho de labor efectivo y sistemas presurizados para evitar contacto del material con la bomba aspirante impelente, erogadora de caudal.
La protección de la corrosión
Toda pieza o superficie que este en contacto con el fertilizante debe ser inerte al poder corrosivo de los granulados, tales como polímeros, teflón acero inoxidable.
Las partes de las máquinas que no están en contacto directo se les hace un tratamiento de pintura específico que puede consistir, por ejemplo, en que, la pieza antes de recibir la pintura puede llevar un tratamiento en caliente a 90 grados de temperatura, una capa de desengrasante, desoxidante que la deja totalmente limpia.
Luego se hace un proceso de fosfatizado para lograr mayor adherencia a la pintura con lo cual ante cualquier rayado por ejemplo la pintura tiene más resistencia y además levanta el nivel de anticorrosión y por ende, conserva su permeabilidad por más tiempo. Luego se pasa otro producto para quitar la acidez que deja el fosfato, y luego se pinta con capas de poliuretano de fondo, y luego doble esmalte poliuretano o bien, fondo epoxi y terminación poliuretánica.
La pieza queda con una capa protectora de más de 150 micrones de espesor, con la cual resiste todo contacto eventual de fertilizante por efecto de la deriva o debido a derrames que pueden ocurrir durante el manipuleo del granulado, pero no por un contacto masivo y permanente con el referido granulado.
Fuente: CHACRA