La sequía en la economía argentina representa 4.800 mill/d
El dato es de la BCR. Para los productores representa perdidas de 2.930 mill/dol, son 9 y 8 mill/tn menos de soja y maíz, respectivamente.
El estrés hídrico de verano hizo caer la proyección de cosecha de soja y maíz 9 y 8 millones de toneladas, respectivamente.
Incluso con la recuperación de los precios, la pérdida de ingresos netos del sector productor ya asciende a US$ 2.930 millones, lo que redundará en menos fletes, menos servicios financieros y de intermediación, menos consumo.
En total, el impacto sobre la economía argentina se estima en US$ 4.800 millones, o un 1% de su PBI potencial, indicó un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
En el frente externo, las exportaciones de los principales productos de los complejos soja y maíz caerán en 13 millones de toneladas.
Si valorizamos las exportaciones netas del sector a los precios actuales, se estima que dejarán de ingresar al país US$ 2.665 millones, una caída del 10% respecto al total estimado al cierre del año pasado.
Además, el Estado dejará de recaudar impuestos por US$ 1.440 millones, de los cuales US$ 1.040 millones corresponde a menor ingreso tributario por derechos de exportación, y el resto a otros impuestos.
Si bien el estrés hídrico en Sudamérica sostuvo los precios internacionales de los commodities agrícolas, esta suba no resulta suficiente para compensar la menor producción y los costos del sector productor.
La caída de rindes en un contexto de suba de costos resulta demasiado aguda, arrojando pérdidas netas por US$ 2.900 millones.
Si bien el precio en MATBA-ROFEX de la soja a cosecha (mayo 2022) aumentó un 14% entre septiembre del año pasado y enero de 2022 y el maíz subió un 23% para la variedad temprana y un 12% la tardía.
El rinde de la soja ya perdió en promedio un 19% respecto al potencial con el que se hacían cuentas al momento de plantear las siembras 2021/22.
En el caso del maíz, la pérdida de potencial de rinde para la próxima cosecha de abril alcanza el 29%, en tanto que para lo que cosechará a partir de julio de este año se descuenta a la fecha el 18% de sus quintales, en zona núcleo.
En resumen, el ingreso bruto total esperado por hectárea sembrada ha perdido un 7% en el caso de la soja y un 10% en el caso del maíz, ponderando por la cantidad de hectáreas sembradas de cada variedad.
COSTOS
Del lado de los costos totales, en tanto, se observa un aumento promedio de US$ 78 por cada hectárea sembrada con soja, y de US$ 98 por cada hectárea sembrada con maíz.
Si bien parte de los insumos se compró con anterioridad escapando al aumento en productos tales como la urea, otra gran porción de los costos logísticos y comerciales se abonan al momento de levantar el grano a los precios vigentes en ese momento.
Con estos números, el productor propietario de la tierra ha perdido en términos netos US$ 139 por cada hectárea que sembró con soja de primera, y US$ 93 por cada hectárea que sembró con soja de segunda. En el caso del maíz la pérdida asciende a US$ 221 por hectárea que implantó con maíz temprano, y US$ 390 dólares por hectárea sembrada con maíz tardío.
Para mayor detalle, entre los impactos económicos negativos por las pérdidas de ingreso del sector productor se están computando los directos, indirectos e inducidos[i] como ser:
a) Incremento en los costos forrajeros para las cadenas de ganados y carnes
b) Menor actividad en el transporte
c) Menor consumo de Gas-Oil en el transporte automotor de cargas
d) Posibles caídas en las ventas de maquinaria agrícola, equipamiento, pick-ups y rodados
e) Probables menores ventas de insumos en las próximas campañas
f) Menores ingresos en el sector de prestadores de servicios de almacenaje y acondicionamiento
g) Menores ingresos brutos de los contratistas rurales al levantar la cosecha por caídas en los rindes
h) Menor actividad en el complejo industrial oleaginoso
i) Menores ingresos para los prestadores de servicios asociados a la mercadería exportada
j) Caída en los ingresos percibidos por los prestadores de servicios portuarios y/o sobre las embarcaciones
k) Problemas en el cumplimiento de los contratos de arrendamiento de campos
l) Problemas en el cumplimiento de los pagos del sistema financiero y problemas para refinanciación de deudas. Necesidad de contar con un mayor apalancamiento financiero en la próxima campaña
m) Posible afectación en la calidad de la semilla para la próxima campaña
n) Posible afectación de la calidad comercial de soja para exportación
o) Efectos macroeconómicos diversos.
Fuente: Noticias AgroPecuarias