Los costos presionan a la industria láctea
El sector industrial lechero advirtió que con el actual sistema de Precios Congelados las fábricas trabajan a pérdida y buscan negociar con el Gobierno nuevos montos y volúmenes.
La cámara que nuclea a este sector busca mantener un encuentro con el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti. La idea de los empresarios es destinar una cantidad de productos para los segmentos de menores recursos económicos y que el resto quede fuera de la órbita del control de precios.
Frente a la suba en los valores de venta al público en alimentos sensibles para la canasta básica, la Casa Rosada busca frenar el impacto. A partir de octubre, y hasta enero, se anunció el congelamiento de precios en una serie de productos.
A la par, se prepara una batería de medidas para controlar los fuertes aumentos en la carne vacuna, que en cuestión de días aumentó hasta $200 el kilo en los mostradores.
En este contexto, los empresarios lecheros apuntan a generar una mesa de consenso con el oficialismo, preocupados por la brecha negativa entre los costos de producción y el valor de venta al público de los lácteos, que es de 20% "Entendemos que el Gobierno necesita controlar precios, pero en el mediano y largo plazo no da resultados", señaló a BAE Negocios Ércole Felippa, presidente del Centro de la Industria Lechera (CIL). El directivo también reconoció que la caída del poder adquisitivo del salario es un obstáculo para esta recomposición. "Si hubiera que trasladar todos los costos a la góndola, no se podría".
Por el lado de la producción, habrá un incremento de casi 5% en relación a 2020, de acuerdo a estadísticas privadas. Los tamberos tuvieron una recomposición en el precio de la leche, que se ubicó sobre el 70% en el último año. La exportación empezó a cerrar un año con números favorables, tanto en cantidades despachadas como en ingreso de dólares y es la que tracciona el crecimiento.
De hecho, según el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), en los primeros nueve meses del año, el consumo cayó 6,6% medido contra el mismo período de 2020. El congelamiento de precios, sumado a la caída en el poder adquisitivo del salario, impactaron en las ventas del mercado doméstico.
De acuerdo al OCLA, los mayores recortes se pudieron ver en leche en polvo (17,9%), leches refrigeradas (15,6%) y leches no refrigeradas, con una merma de 9,3%.
Las exportaciones de la cadena láctea aumentaron USD165 millones entre enero y septiembre.
En ese período, los despachos acumularon USD931 millones, un 17,8% más en relación al mismo período de 2020. Medido en litros, el crecimiento fue de 4%, con 2.000 millones de litros equivalentes. Con este ritmo de operaciones, el año puede finalizar con ventas por 3.000 millones de litros equivalentes.
Del total exportado, un 46,4% de las divisas corresponden a leche en polvo; 25,6% a quesos y 18,8% a productos como dulce de leche, manteca y suero, entre otros. Los principales destinos son Brasil, Argelia, Chile, Rusia y China. En el caso de leche en polvo, Argelia concentra el 63% de las operaciones comerciales.
Fuente: Diario BAE- Andrés Lobato