Qué es el virus neurológico equino y cómo lo aislaron
El estudio fue realizado por el Laboratorio de Virus Equinos (IV) del INTA en colaboración con el SENASA y permitió determinar la presencia del "Herpesvirus equino 1" (EHV-1) causante de la "Mieloencefalopatía por Herpesvirus" (EHM).
También conocido como el virus de la rinoneumonitis equina, el Herpesvirus equino 1 fue detectado recientemente por la técnica de PCR por el laboratorio del INTA, a partir de un brote de la enfermedad detectado por el SENASA en dos equinos hembras con presencia de sintomatología nerviosa en la localidad bonaerense de Pilar.
Si bien se trata de un virus que está desde hace años presente en el país, en este caso "lo importante es la presentación del cuadro neurológico asociado a la infección con EHV-1 y la confirmación del diagnóstico de EHV-1 a partir del mismo, dado que en Argentina nunca se había podido aislar el virus a partir de un animal neurológico", destacó Aldana Vissani, investigadora y responsable del laboratorio del dedicado a la investigación y diagnóstico especializado de enfermedades virales de los equinos.
El aporte del INTA "consistió en el diagnóstico de la enfermedad en animales que habían ingresado al Hospital Veterinario de San Isidro -provincia de Buenos Aires- con un cuadro de enfermedad neurológica (ataxia e incoordinación)", destacó Vissani.
"A través del contacto con el veterinario responsable del establecimiento de origen de esos animales se tomaron muestras en animales convivientes con los inicialmente diagnosticados", explicó.
En el caso del brote actual en Argentina y de acuerdo a lo comunicado pro el SENASA, hasta la fecha murieron dos caballos de polo de alto valor económico y alta performance.
En los últimos 10 años, la Mieloencefalopatía por Herpesvirus (EHM) ha sido considerada una enfermedad emergente en los equinos, debido al incremento en los casos de manifestación clínica en el mundo y a sus consecuencias sobre la industria equina mundial.
Su importancia radica en las perdidas económicas que produce por sus efectos clínicos directos como abortos, enfermedad neurológica pudiendo llegar a la muerte del animal. En un brote producido recientemente en Europa -entre febrero y marzo de este año- murieron 18 caballos de alta competencia y alto valor económico como consecuencia de esta infección, viéndose afectados un total de 800 caballos algunos de los cuales quedaron con secuelas neurológicas irremediables.
El Alfaherpesvirus equino 1 (EHV-1) es un patógeno altamente distribuido en las poblaciones equinas a nivel mundial y se caracteriza por producir enfermedad respiratoria leve, abortos, mortalidad perinatal y mieloencefalopatía. Una de sus características es el estado de latencia, por lo cual los potrillos adquieren la infección por vía aerógena a partir de sus madres durante el primer año de vida.
A partir de infectarse, el virus permanece en el organismo en forma latente de por vida y, periódicamente, ante situaciones de estrés estos animales -infectados- presentan episodios de reactivación con un nuevo ciclo de replicación viral en el epitelio respiratorio, diseminándose a todo el organismo, alcanzando el útero y el sistema nervioso central.
En cuanto al tratamiento, es sintomático ya que se busca reducir la inflamación del sistema nervioso central. Y si bien se han llevado adelante muchos estudios evaluando distintos tratamientos antivirales contra la mieloencefalopatía producida por EHV-1, a la fecha no se ha determinado ningún tratamiento que sea efectivo en la resolución del cuadro clínico.
La vacunación es la principal medida de prevención contra el EHV-1. Debe incluirse en un plan sanitario racional debido a que el virus es endémico y la permanente existencia de anticuerpos neutralizantes (generados por vacunación o infección previa) en el torrente sanguíneo dificultan la viremia y la eliminación de virus en el ambiente, contribuyendo a disminuir las consecuencias de esta enfermedad.
El EHV-1 ha sido aislado en distintas oportunidades en el país, principalmente de abortos equinos, por el grupo de trabajo del Instituto de Virología en el marco de los trabajos incluidos en el proyecto conocido como Convenio INTA HARAS. De este modo, cientos de cepas aisladas en Argentina han sido caracterizadas para distinguir entre cepas neuropatogénicas y no neuropatogénicas. Ambas se encuentran presentes en el país desde el año 1996.
"Además de mantener la población caballar inmunizada es importante evitar manejos estresantes", indicó Vissani, tras referirse a viajes prolongados en malas condiciones, exceso de entrenamiento, presencia de insectos picadores, ambientes poco ventilados y sucios, mala alimentación, entre otros.
El servicio brindado por el INTA cuenta con las capacidades para dar respuestas al sector agropecuario en investigación y diagnóstico de enfermedades virales en equinos entre las que se encuentran: Arteritis viral equina, Anemia Infecciosa equina, Herpesvirus equino, Influenza equina, Rotavirus equino, Virus del oeste del Nilo, Virus de encefalitis equinas del este y oeste, Exantema coital equino.
Fuente: INTA Informa