¿Cómo viene la industria láctea argentina?
La producción primaria de leche, junto con la elaboración de productos lácteos, vienen retomando la senda de crecimiento en Argentina. Perspectivas y oportunidades en el comercio exterior.
«El fatídico año 2020 tuvo un impacto recesivo muy fuerte sobre la economía nacional», así se desprende del último informe semanal de la Dirección de Informaciones y Estudios Económicos. No obstante, la producción primaria de leche mostró un crecimiento del 7,5% interanual alcanzando su nivel de producción más alto desde el 2015, el año de máxima producción histórica.
En lo que va del año, la producción primaria de leche acumula hasta julio un total de 6,18 Mt. Este nivel de producción acumulado en los primeros siete meses del año resulta también el más elevado desde el 2015. Las perspectivas para el 2021 son auspiciosas, con proyecciones de subas del 2,2% interanual, totalizando 11,7 Mt.
Consecuentemente, la elaboración de productos lácteos muestra un panorama auspicioso para la leche en polvo y los quesos, que vienen rompiendo sus récords de producción en este 2021. Las enteras y semidescremadas se llevan prácticamente la totalidad de producción de leche en polvo. Por su parte, los quesos de pasta blanda y semidura son los más relevantes en la producción quesera nacional.
Dentro del resto de los productos lácteos, se destaca la producción de yogures y leches fermentadas, que pasaron de 198.000 a 183.000 toneladas en los primeros siete meses del año, una caída del 7,5% respecto al mismo período en 2020. La elaboración de dulce de leche también cayó, pasando de 64.000 a 57.000 toneladas en el período enero-julio del 2021. La crema de leche, por su parte, mantiene una demanda estable en torno a las 33.000 toneladas. Finalmente, la manteca y las leches saborizadas vienen repuntando cerca del 13% y 36% respectivamente. Sin embargo, su importancia relativa es muy menor comparado a los productos anteriores, ya que en estos siete meses se produjeron 22.000 toneladas de manteca y 17.000 toneladas de leches saborizadas.
Nuestro país se destaca como un actor relevante en la producción mundial de productos lácteos. Con casi el 2% de la producción mundial en 2021, Argentina se ubica como el noveno productor mundial de leche cruda bovina, el principal producto lácteo a nivel global. De esta manera, escala siete posiciones en una década. Además, Argentina es el quinto productor mundial tanto de quesos, así como de leche en polvo entera.
De acuerdo con los datos del último Censo Nacional Agropecuario (CNA), nuestro país ha experimentado en los últimos años un sostenido proceso de crecimiento del rodeo vacuno en tambos. Al mismo tiempo, la producción láctea fue cediendo terreno frente al uso agrícola del suelo por mayor productividad. De esta manera, la producción de leche se sostiene y crece con un menor número de tambos, pero de mayor tamaño y con incrementos en la productividad.
El rol protagónico de la provincia de Santa Fe
Con una producción en torno a los 3 millones de litros en 2020, la provincia de Santa Fe concentra cerca de un tercio de la producción lechera nacional. La provincia de Córdoba se lleva cerca del 37% y Buenos Aires el 25%, mientras que cerca del 5% restante se distribuye principalmente en Entre Ríos y La Pampa. En forma conjunta, las provincias de Santa Fe y Córdoba conforman la cuenca lechera más importante de toda Latinoamérica.
En la provincia, la producción lechera se concentra en el centro oeste santafesino, destacándose los departamentos San Cristóbal, Castellanos, Las Colonias y San Martín. Allí se encuentran más del 80% de los bovinos en tambo de la provincia y una de cada cuatro vacas lecheras en Argentina. De las 20 empresas más importantes que elaboran leche en Argentina, 10 tienen al menos una planta en la provincia de Santa Fe.
Santa Fe no ha sido ajena a la mejora de la producción láctea de los últimos tiempos. En diciembre del 2020 se observó el mejor mes del Bloque Industrial Lácteo desde que se tienen registros. Con excepción del mes de mayo, todos los meses del año vienen mostrando una sostenida mejora interanual respecto al positivo año 2020.
Si bien representa un tercio de la producción nacional, el sector lácteo santafesino está mucho más orientado a la exportación. Consecuentemente, en 2020 las exportaciones lácteas con origen en Santa Fe representaron el 44% de las exportaciones totales de este sector.
Recuperación y oportunidades para el comercio exterior de lácteos
El comercio internacional de lácteos representa cerca del 1,5% de la producción mundial de leche, con cerca de 10 millones de toneladas métricas (Mt). Este pujante mercado mundial viene creciendo a una tasa del 4,6% promedio en la última década, acumulando una suba del 56,7% en diez años. Nueva Zelanda domina los mercados mundiales de la manteca y leche condensada, mientras la Unión Europea es el principal exportador de quesos y leche.
En Argentina el año 2013 marcó el récord absoluto de exportaciones lácteas, con 0,43 Mt de productos lácteos comercializados al exterior. A partir de allí la inserción internacional del complejo lácteo cayó sostenidamente hasta el 2017, cuando volvió a retomar ritmo de crecimiento.
Con un ascenso sostenido, el año 2020 se consolidó como el mejor año de exportaciones en seis años. Además, hasta julio del 2021 se llevan exportadas cerca de 183.000 toneladas de productos lácteos, un crecimiento superior al 16% respecto al mismo período del año anterior.
El comercio exterior lácteo se encuentra diversificado e industrializado. Con una amplia variedad de productos que son enviados al exterior, la producción láctea argentina se exporta a más de 75 países. La leche en polvo entera es el principal producto de exportación de un pujante complejo que espera volver a superar los US$ 1.000 millones en exportaciones en este 2021.
El crecimiento global de los principales mercados lácteos le otorga a la Argentina amplias oportunidades para el crecimiento de la producción y las exportaciones de este sector. El comercio global de leche fluida se quintuplicó en diez años, pasando de menos de 0,4 Mt a casi 2 Mt para 2021. Este suceso ha estado impulsado por una fuerte demanda de China, que hoy ostenta casi el 70% de las importaciones globales de este producto.
La leche descremada es otro importante rubro del comercio mundial de lácteos que se ha robustecido en la última década. De 0,8 Mt, hoy este producto dispone de un comercio mundial de 1,5 Mt al año. China se lleva cerca de un tercio de las importaciones, mientras México ostenta cerca del 20% del comercio mundial. Lo restante se reparte centralmente entre Indonesia, Filipinas y Argelia.
Por su parte, se proyecta un comercio mundial de leche en polvo por más de 1,4 Mt, con China y Argelia como principales compradores globales. El gigante asiático también es el principal comprador de manteca, en un podio que comparte con Rusia y los Estados Unidos de este mercado que en 2021 espera totalizar las 0,5 Mt. Finalmente, el mercado mundial de quesos, con proyecciones de comercio internacional por cerca de 1,6 Mt en 2021, encuentra a Rusia, Japón, China y Corea del Sur entre sus principales demandantes.
De acuerdo con la FAO, se espera para la próxima década un sostenido crecimiento de la demanda de productos lácteos. Europa y América del Norte espera ser el epicentro del crecimiento del consumo mundial de quesos. En Asia, se espera una demanda al alza para la manteca. Finalmente, el mayor crecimiento de la demanda de leche se espera en África. De esta manera, se espera que el consumo mundial de productos lácteos se eleve de 13,5 a cerca de 15 kg per cápita.
Algunas consideraciones finales
Como en más de una oportunidad ha destacado la propia Dirección Nacional de Lechería (DNL), el sector industrial lechero es muy heterogéneo en lo que hace a la producción de lácteos. Es usual en este sector la convivencia entre plantas de alta eficiencia con otras de baja productividad.
No obstante, la productividad promedio ha crecido de 1.270 a 2.000 litros por día por operario en apenas dos años, de 2018 a 2020, de acuerdo con la DNL. Sin embargo, en más de una oportunidad se ha hecho hincapié en la necesidad de programas estructurales de innovación para mejorar la productividad. De esta manera, no sólo se podrá mejorar el arraigo y el desarrollo local, sino que además se mejorará el acceso y la inserción en más mercados externos.
Fuente: BCR News