Incertidumbre en lo local y una oportunidad para exportar
La Cámara Argentina de Feedlot (CAF) realizó una jornada de capacitación para feedloteros, técnicos y asistentes que se desempeñan en este esquema ganadero.
“Incertidumbre en lo local y una gran oportunidad para exportar”, resumió el analista Ignacio Iriarte durante su conferencia.
Al inicio, el presidente de la CAF Juan Eiras describió la estructura de espacios de trabajo, responsables a cargo y acciones que se llevan adelante, y destacó la creciente tarea que asume la organización. Destacó el apoyo del IPCVA y de los frigoríficos Carnes Pampeanas, Swift y Rioplatense, entre otros, y a la producción de silaje y laboratorios, y a las empresas de nutrición animal, piezas clave en esta estrategia productiva.
El Lic. Ignacio Iriarte se refirió a la situación actual y perspectivas del mercado de la carne vacuna y para comenzar señaló que la incertidumbre es el elemento que cruza a toda la actividad.
“Pensábamos que Axel Kicillof y el Instituto Patria eran portadores de esa política restrictiva, pero resultó ser Máximo Kirchner el responsable de que se haya puesto una política de reducción de las exportaciones”, señaló Iriarte y precisó que el problema de fondo es el conflicto entre una producción local escasa y alta demanda externa, con posibilidades de exportación de un millón de toneladas. “Argentina se retiró de ese mercado en mayo en medio de una demanda creciente en el mercado mundial y podríamos estar exportando casi 100 mil toneladas mensuales”, lamentó el analista.
El analista ganadero contó que “hay muchos productores que piensan que el consumo local no está bien atendido y en algunos casos planean instalar cadenas de carnicerías, es más hay una apertura importante de carnicerías boutique”. Y descerrajó: “Para ir más allá del consumo local premium apuntó que “de 45 kilos por año, hoy se está consumiendo casi 55 kilos y uno de los problemas para apuntalar ese crecimiento es que en el equipo de trabajo en ganadería del GN no hay con quien dialogar”. Referido a este aspecto, Iriarte lanzó una humorada: “¡Queremos a (Matías) Kulfas y (Paula) Español! Le hemos enseñado y ahora no queremos que se vayan”, aconsejó.
Para darle contexto hizo referencia al crecimiento de las carnes alternativas. “El pollo y el cerdo han crecido para ocupar casi el 60% del consumo cárnico. “Al consumo de carne bovina la veo bajando de los niveles de hoy (unos 47 kilos), reduciéndose, de todos modos, Argentina sigue siendo el país que está a tope en el consumo mundial de carne de novillo. La carne acá es barata pero el ingreso de las familias está muy deprimido”, redondeó.
La tracción china se va a acentuar
Los mercados externos están muy activos con una fuerte recuperación económica en China, EU y Europa muy activa, por encima de lo que se creía. Contó el especialista que el año pasado cambió un poco su perfil de ingesta debido a la pandemia, pero a la salida de ella no se ha visto reducido su consumo, con un desempeño muy importante del segmento Horeca (Hoteles/Restaurantes/Catering). “Aún sin haber reabierto toda la actividad hemos recuperado el nivel de consumo y crecerá aún más, el consumo es uno de los estandartes mundiales movidos por lo que se denomina el “deseo por ser feliz”, y uno de esos deseos tiene que ver con una mejor alimentación”, dijo y para reafirmarlo expuso que no hay transporte y logística suficiente para dar respuesta a este crecimiento.
Iriarte compartió que Uruguay y Paraguay están aprovechando el momento y lo hacen bien y Argentina podría ocupar el 5to lugar entre los países que envían carne al exterior. “Estamos exportando menos, pero con cortes que tienen mejor margen y hay resto para exportar más”, aseguró.
Para traer al auditorio una semblanza del momento que transita el gigante asiático, para decir: “Los chinos son buenos en cerdos, se recuperan de la PPA pero hay otros virus parecidos que amenazan la producción. “China abrazó la estrategia de producir en grandes establecimientos (uno tiene 84 mil madres) pero sus números de producción de carne porcina es onerosa, se estima que va a caer en 7 millones de toneladas el año próximo. Pero en ganado bovino no pueden ni comenzar. ¿Y quién va a abastecer a este cliente voraz?”, preguntó Iriarte.
La industria invirtió y quiere crecer
Argentina creció 4 años la faena (de 2017 a 2020) y se debió a un crecimiento de la industria frigorífica, tuvo renta en 2018 y 2019 e invirtió en capacidad instalada y por ello hay mucho reclamo por las limitaciones a exportar luego de esa importante inversión. “Y sabemos que allí reside una importante de nuestras fortalezas”, subrayó.
Sumado a eso –agregó el analista- hay un segmento de consumidores locales que no quiere ceder en el consumo de carne y esa es otra noticia, y por eso no entendemos esa idea de describir una crisis en el consumo local. En este sentido Iriarte estableció una relación de similitud en lo que ocurre en el consumo local con el mercado internacional.
Para graficarlo, Iriarte tiró cifras: “La faena este año va a caer, con meses 14% por debajo del promedio, mostrando una alta volatilidad. En 2019 nos comimos medio millón de cabezas y en 2020 comimos un millón, pero este año estaremos bastante por debajo”.
La faena recibe animales con más kilos
El especialista dijo que están llegando menos terneros a engorde en una oferta ganadera que venía creciendo. “La faena entre estos 8 meses tiene dos caras: hay más novillos, llegando a más de 300 mil novillos y eso se expresa por que se suma más productores a la etapa de recría. De a poco creo que vamos a ir recuperando ganadería, lejos de los 14 mil campos históricos que producían, pero hoy están en recuperación”, precisó.
Dijo que la relación stock y faena está en equilibrio, pero hay muchas dudas y precisó: “No creemos que con este Gobierno crezca el stock ganadero”, y esto se agudiza si le sumamos el clima que no ayuda.
Hablemos de los feedloteros
Para comenzar a radiografiar el segmento de cría intensiva a corral, Iriarte apuntó: “La ocupación de los feedlots es inferior a lo que dice la CAF, tienen registrados a los socios más activos y con tradición, pero hay gente que no está en esa lista”. Y para refrendarlo dijo que, si bien había mermado el ingreso de animales a engorde en confinamiento, habían crecido los corrales.
¿Por qué resisten los feedlots?, se preguntó. Y se respondió: “Porque tienen maíz disponible, alejado de los puertos para exportación. Una parte de los animales que llegan a frigoríficos vienen de feedlots de productores que recrían, disponen de alimento y realizan una buena parte del ciclo productivo. Se trata de un esquema de producción a campo y terminado a corral”. Y agregó que hay matarifes que tienen feedlots propios, otros venden y reponen sin hacer números, tienen la consigna de no quedarse con la plata en la mano, aun yendo a pérdida.
“Si me preguntan que veo para el futuro les diré que avizoro a muchos productores enviando cortes y animales completos a China, y que probablemente estaremos en torno a los 40 kilos de consumo local y 1,1 millón de toneladas de exportación”, lanzó el especialista.
Iriarte prevé que la invernada va camino a “recalentarse” y allí el ternero es un activo extraordinario aún más si tenemos condiciones para hacerlo.
Por una ganadería más grande
“¿Qué pasaría si la ganadería recupera parte de las 12 millones de hectáreas que perdió a manos de la agricultura?”, propuso el analista y contó que está estudiando y adelantó que los principales problemas respecto a este desafío reside en el capital para reiniciarse en la tarea ganadera y además no hay personal con experiencia, pues la agricultura desalojó una buena parte.
Fuente: TodoAgro