Para fundación española, PAC afecta a la ganadería extensiva
España fue divida en 50 regiones productivas para distribuir los recursos asignados por Bruselas en el marco de la PAC. Según Savia, la ganadería perdió.
Para algunas organizaciones comunitarias europeas, la nueva POlítica Agrícola Común (PAC), al parecer ya comenzó a generar desventajas para algunas actividades primarias como la ganadería.
En ese sentido, la fundación española Savia evaluó que España hace una «mala gestión con los pastos en la aplicación de la PAC, porque los llevo a la marginalidad, al abandono y contribuye a que muchos de ellos terminen ardiendo, degradando el suelo y contaminando el medio ambiente».
De acuerdo con el Agrodiario Huelva, para esta fundación resulta «difícil explicar que España siendo un país con 19 millones de hectáreas, asignadas aal pasto y 17,5 millones de hectáreas a la agricultura, se aplique una PAC que «deja fuera del Pago Básico (ayuda a la Renta de los productores) al 70% de los pastos españoles.
Esa medida, según la Fundación, margina de forma incompresible a la ecuación medioambiental Pasos- Dehesa- Ganadería Extensiva, que es un ejemplo de sostenibilidad agraria y economía circular que cumple mucho mejor que las actividades agrícolas que reciben esta ayuda, con los propósitos medioambientales del Pacto Verde Europeo (Green Deal) y las estrategias que lo sustentan “De la Granja a la Mesa y Biodiversidad 2030″.
Propuestas
En ese sentido, la Fundación Savia y la Federación Española de la Dehesa (Fedehesa) se propone:
A. Considerar una Región Específica para todos los Pastos (dividida en zona húmeda y seca) con una Ayuda Básica que nunca puede ser inferior a los 120 euros por hectárea admisible y permita llegar a los 200 euros por hectárea para aquellos ecosistemas mas sensibles que requieran mayor mano de obra y dedicación como es el caso de la Dehesa.
La aplicación errónea de la PAC a la ganadería extensiva provoca la desaparición del 65% de las explotaciones ganaderas familiares.
B. Como alternativa y partiendo del Fallo Correspondiente a la Sentencia de fecha 09/06/2016 del Tribunal de Justicia Europeo, que obliga a España a considerar que: «Los Pastos que se utilizan por el ganado se deben considerar superficie agraria« y se deben incluir a:
1) Los Pastos Mediterráneos en la Región de los Cultivos de Secano
2) Los Pastos Húmedos en la Región de cultivos de Regadío
3)A la Dehesa en la región de los Cultivos Permanentes (árboles productores de frutos como se reconoce por la propia Administración al crear la Capa de Montanera y por supuesto con todas las garantías normativas tendente a proteger este Ecosistema)
4) Dedicar Fondos “Next Generation” para dos Proyectos:
Plan de Reconstrucción de los Pastos y de la Ganadería Extensiva; plan de Proyección y restauración de las Dehesas incluida en la Capa de Montanera; para aportar soluciones y abordar seriamente este problema y con la finalidad de salvar al sector Ganadero Extensivo (Pastos) que es «el que más claramente puede cumplir con los objetivos exigidos desde Bruselas para la elaboración de los planes estratégicos nacionales que permitan contribuir a la amortiguación del cambio climático; promover la gestión eficiente de los recursos naturales
y proteger la biodiversidad, los hábitats y el bienestar animal.
Consecuencias
Para la fundación Savia la aplicación errónea de la PAC a la ganadería extensiva, sumado a otras decisiones administrativas, provoca la desaparición del 65% de las explotaciones ganaderas familiares, la despoblación en el 80% de las zonas rurales, pone en peligro de extinción al 84% de las razas autóctonas españolas y la contribución a la aparición del fuego en cerca de tres millones de hectáreas en los últimos 35 años.
Según un estudio de la fundación el injusto reparto que, por ejemplo, se hizo 2015 con los Derechos de Pago Básico de la PAC, cuando de los aproximadamente 20 millones de hectáreas admisibles que España reparte entre los agricultores y ganaderos, entrega a los agricultores 15,35 millones de €, en Derechos de Pago Básico, cifra que representa el 78% de los recursos.
En tanto los ganaderos que producen hacienda a pasto solo recibieron 4,5 millones € en concepto de derechos (22%). Además de esta marginación surgida en el reparto de los Derechos, 1 de cada 5, se los vuelve a perjudicar con la adjudicación de la partida presupuestaria, ya que del importe total del Pago Básico los agricultores reciben el 85,4% mientras que los ganaderos de producción extensiva a pastos solo reciben el 14,6% (1,5 € de cada 10€ entregados.
España dividió al país en 50 regiones productivas PAC para distribuir los mal llamados Derechos Históricos, que dio lugar a otro grave perjuicio económico para los ganaderos ya que a ellos se les concentran casi todas las hectáreas de Pastos en DOS incompresibles regiones (Región 103 y Regio 203) a las que se les adjudica un valor medio de Pago Básico de 70 euros /ha.
En cambio a los agricultores se les distribuyen cuidadosamente sus hectáreas por toda España con 43 regiones para conseguir, que perciben Derechos de Pago Básico por un valor medio de 180 euros /hectárea admisible (TRES veces superior a los que cobran los ganaderos de extensivo)
De acuerdo a la Fundación Savia la regionalización y el injusto reparto de las ayudas dio lugar a la debacle de la ganadería extensiva y de la Dehesa, de tal forma que de los 5.006 millones de € de pagos directos que llegaron desde Bruselas en 2018, los ganaderos solo recibieron unos 820 millones de €, incluido el Pago Verde + asociados) mientras que los agricultores recibieron unos 4.180 millones de €, el 81% del total de los recursos.
Fuente: Noticias AgroPecuarias