Trigo: atención con altas temperaturas, humedad y viento
Desde el INTA Paraná advirtieron sobre la detección temprana de enfermedades foliares en trigo en toda la Pampa Húmeda. Recomiendan aumentar los monitoreos, porque afectan todos los estados fenológicos del cultivo.
A nivel financiero y comercial, este año fue clave la siembra fina en toda la región agrícola núcleo, liderando en estos momentos el centro de atención de la campaña 2020-21, la detección temprana de enfermedades foliares en trigo.
Se trata de un aspecto muy importante para prevenir y garantizar el éxito de la gramínea invernal, ya que condiciones de humedad y viento, como las que se presentan actualmente a mediados de julio, son el escenario propicio para la proliferación de enfermedades foliares.
En ese sentido, roya anaranjada y amarilla, y mancha amarilla, pueden afectar todos los estados fenológicos del cultivo, provocando un gran impacto económico negativo.
En diálogo con El ABC Rural, la ingeniera agrónoma Norma Formento, especialista en fitopatología del INTA Paraná, Entre Ríos, recomendó la detección temprana de roya anaranjada y amarilla, y mancha amarilla, a través del monitoreo en toda la región agrícola núcleo, especialmente en variedades susceptibles.
Detecciones tempranas para adelantar el momento
“Es muy importante realizar las detecciones tempranas de roya anaranjada y amarilla, para ir preparándonos para el avance de esas enfermedades foliares en trigo”, destacó Formento.
“El clima con temperaturas altas y humedad, con muchas horas de mojado foliar por neblina y rocío, son el escenario propicio”, explicó.
Pero para la diseminación de las royas, además de humedad y temperatura, dijo que depende mucho del viento, “ya que lo hacen a través de esporas a grandes distancias”.
Frente a este contexto, la entrevistada, recomendó “aumentar la frecuencia de los monitoreos y observar con detenimiento las hojas inferiores de los cultivos”.
Detección en variedades de alta producción y susceptibles
De todas maneras, subrayó que “ya se realizaron detecciones, por ejemplo en la provincia de Entre Ríos, pero en variedades de alta producción y susceptibles a roya anaranjada y amarilla”.
Por lo tanto, señaló que “la roya anaranjada recién está comenzando, aunque los niveles detectados en hojas de roya amarilla son altos, lo que indicaría que se encuentra por mucho tiempo en el campo, y las pérdidas en variedades susceptibles pueden rondar entre el 40 y 50%”.
Sin rotación, problemas muy serios de mancha amarilla
Asimismo, la especialista del INTA Paraná, informó que “en los cultivos sembrados a mediados de mayo que se encuentran en estadíos vegetativos tempranos o en etapa de macollaje, no solo hay roya, sino que en lotes donde no se realiza rotación de cultivos y cuentan con mucho rastrojo de trigo en superficie, también hay problemas muy serios de mancha amarilla”.
Por eso, consideró que “hoy la vedette es la mancha amarilla, además de las apariciones de royas amarilla y anaranjada, siendo fundamental realizar monitoreos frecuentes, y así observar la posibilidad de utilizar fungicidas”.
Fertilización antes que fungicidas cuando no cerró surco
De todas maneras, la entrevistada, afirmó que “en las zonas donde el cultivo todavía no cerró el surco, la fertilización es una buena estrategia para que la planta se defienda mejor frente a las enfermedades foliares en trigo”.
Por lo tanto, Formento desaconsejó “la aplicación indiscriminada de fungicidas en estadios tempranos del cultivo”.
Fuente: ABC Rural