Buscan optimizar el rendimiento de alimentos para ganado
En un escenario de incertidumbre por el freno de las exportaciones de carne a Europa y un lento repunte de las ventas a China, la eficiencia a la hora de alimentar al rodeo bovino es un factor clave para reducir costos.
La ganadería argentina atraviesa un escenario complejo, con una caída en el consumo doméstico, en el marco de un escenario atípico para la actividad a causa de la pandemia de coronavirus. De esta manera, y en plena zafra de animales livianos, se han impuesto por el momento las ventas online, en donde terneros y terneras alcanzan valores récord.
Esta situación se explica en que los productores de mayor escala y que cuentan con algún margen de rentabilidad, ven en la hacienda liviana un refugio de valor para su dinero y convalidan precios mayores. En la otra vereda, los feedlots no pueden pagar esos valores y para abastecerse recurren a la vente directa, en donde cierran operaciones a precios por debajo de los remates vía internet.
Por el lado de los novillos pesados, que se exportan principalmente a Europa, esta cadena de valor aguarda la reapertura de ese mercado y entre sus estrategias apunta a ganar kilos en los feedlots disminuyendo los costos. En este sentido, la Asociación Argentina de Criadores de Limousin llevó a cabo un ensayo a campo, en donde se midieron variables vinculadas a la alimentación y sus resultados en novillos de esta raza.
El trabajo se llevó a cabo en un establecimiento ganadero en la localidad bonaerense de Rauch, con terneros livianos, intermedios y pesados y contó con el apoyo de profesionales del INTA Balcarce y del ámbito privado. El primer dato es la cifra de conversión de materia seca (MS) en carne, esto es cuanto alimento se necesita para producir un kilo de carne. La ecuación arrojó que cada kilo producido demandó 5,6 kilos de MS. “En términos económicos, esta ecuación es inobjetable y prácticamente se duplica el valor de la comida en carne”, destacaron desde la entidad.
Otra variable que evaluó el trabajo es la denominada “Área de Ojo de Bife” (AOB), en donde se mide la superficie del músculo central del bife. En este caso, con menos kilos se produjo más carne y de mejor calidad. “El AOB en novillos Limousin de 413 kilos es similar al de otras razas con casi 500 kilos de peso”, señalaron.
De este modo, desde la asociación que nuclea a esta raza explicaron que con 180 días de encierre en feedlot, se puede obtener un novillo de 450 kilos de alta calidad y terminación. “Por los rindes obtenidos al faenar, más de 65% al gancho, se logran medias reses con kilajes absolutamente aptos para la exportación”, explicaron.
Fuente: Noticias AgroPecuarias