El ingreso de dólares superó 3500 Mill. el primer bimestre
En el primer bimestre de 2019 el ingreso neto integral de divisas generado por los sectores “oleaginosos y cereales” y “otras actividades primarias” fue de 3513 millones de dólares (M/u$s) versus u$s 4208 millones en el mismo período del año anterior.
Buena parte de la reducción se explica por la necesidad de importar poroto de soja ante la falta de mercadería provocada por la sequía 2017/18. Este año se prevé que eso no sucederá porque se proyecta una cosecha récord local.
En segundo lugar se ubicó el sector “alimentos y bebidas” con 1213 M/u$s netos ingresados en enero-febrero de este año, mientras que el tercer lugar del ranking fue para el sector minero con 630 M/u$s. Los datos corresponden a cifras del último Balance Cambiario publicado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) en lo que respecta a exportaciones/importaciones, inversiones directas, préstamos, giro de utilidades y formación de activos externos.
En lo que respecta a la industria petrolera, los ingresos por exportaciones e inversiones generados en el primer bimestre del año no lograron compensar la salida de divisas, lo que implicó que el sector registró en el período un balance cambiario neto negativo de 3,0 M/u$s. Los yacimiento patagónicos de hidrocarburos no convencionales (shale oil, shale gas y tight gas) siguen por el momento siendo una promesa a la hora de pagar la cuenta.
El rubro “servicios empresariales, profesionales y técnicos” (que comprende asesoramiento jurídico, contable, publicidades, programación y un largo etcétera) generó en enero-febrero de este año apenas un ingreso neto de divisas de 91 M/u$s versus 268 M/u$s en el mismo período de 2018. La razón de semejante caída no es un ningún misterio: este año los servicios comenzaron a abonar –por primera vez en la historia argentina– derechos de exportación.
Los demás grandes sectores generadores de bienes y servicios de la economía argentina consumen muchísimos más dólares de los que generan y son “subsidiados”, en términos cambiarios, por el sector agroindustrial.