Sandía fashion, una nueva variedad sin semillas
En la temporada estival, la fruta que más se divisa en las verdulerías y mercados, por su tamaño, forma, y tonalidad, es la sandía. Pero un grupo de productores se animó a probar otra variedad sin semillas que se la conoce como “sandía fashion” y es cultivada en las provincias Santiago del Estero, Mendoza y San Juan.
“Las semillas que se germinan son desarrolladas por la empresa Nunhems de Bayer, y este tipo de sandía la empezamos a distribuir a los mercados de Buenos Aires, Mar del Plata, Rosario y Córdoba. Supimos que este producto andaría muy bien porque no tiene desperdicios, es dulce y crujiente. Como pesa entre 4 y 5 kilos, es ideal para el consumo de una familia tipo y lo mejor es que no tiene semillas”, describió Marcelo Ferrer, productor de sandía sin semillas.
Atravesando el tercer año de desarrollo de este cultivo, el entrevistado contó que están por lanzar la marca Sandía Fashion que en la caja se identifica con el slogan “Más sandía, más sabor”, ya que es una sandía no convencional. Por su aspecto externo es verde oscura casi negra, tiene una pulpa muy firme, muy roja.
Cómo emprendedor agrícola, Ferrer comenzó hace 4 años con la empresa de agroquímicos y de producción de semillas San Juan Agro. “Fuimos uno de los innovadores en trasplante mecánico, con máquinas de Italia, que aumentan un 30 por ciento más de rendimiento que hacerlo de manera manual. Hoy en día San Juan está muy bien tecnificado en cuanto a trasplante mecánico, muchos productores tienen sus propias máquinas y debe haber más de 15 cosechadoras mecánicas que trabajan en la cosecha del tomate, con un rendimiento aproximado de 30 a 40 mil kilos por hora”, relató.
En cuanto a la iniciativa por cultivar esta nueva variedad de sandía, el agricultor fundamentó:“Como somos innovadores, incursionamos en el proyecto de sandía sin semillas en el cual nosotros sabemos producir y Bayer nos provee las semillas y nos acompaña en la parte de marketing”.
En su opinión, este fruto alienta la alimentación saludable: “Si todas las compañías pudieran tomar decisiones como esta, la gente comería de manera más sana. Por ejemplo, el otro día vi en una estación de servicio una canasta que decía ‘para los niños, frutas gratis’, en vez de fomentar las golosinas ”.
Sin embargo, el entrevistado admite que como toda producción tiene sus pros y contras, por los precios que determina el mercado. “Este producto tendría que tener un precio diferencial respecto a la sandía común y todavía no lo logramos”, subrayó.
Fashion versus Premium
A todo aquel que quiera comenzar a producir esta variedad de sandía sin semillas, Ferrer aconseja destinar una o dos hectáreas, siempre evaluando sus lugares de distribución.
Luego tener en cuenta que se van a necesitar más hectáreas y tiene que ser un agricultor que esté tecnificado con riego por goteo, con la capacidad de comercializar y embalar su producto.
Cabe destacar que la calidad del producto es un aspecto que los productores controlan bajo un protocolo con un estándar riguroso: “Cada vid que viene del campo, se parte, se ve y se saborea. El sabor es muy agradable. Si la sandía tiene alguna rayita o golpe se separa y se guarda en otra caja y se clasifica como segunda”, describió Ferrer.
Las condiciones de cultivo en las que se germina la sandía sin semillas es que cada 3 plantines hembras, denominadas fashion, se coloca un macho o sandía premium, de aspecto claras y rayadas. De esta manera se logra la polinización.También necesitan de abejas para que las polinicen, otorgándole la dulzura característica.
Al germinar casi no tiene semillas, se pueden hallar algunas muy pequeñas, que son masticables, pero tiene un sabor mucho más dulce que la sandía premium. Por su tamaño pequeño, de 4 a 6 kilos, es más aprovechable, más maleable, y para la guarda no hace falta fraccionarse como la tradicional que puede llegar a pesar 13 kilos.
Alto rendimiento
Respecto a los estadios del proceso de cosecha, el agricultor comentó: “En San Juan comenzamos a cosechar en diciembre y terminamos hasta que hiele. Porque lo hacemos muy escalonado, comenzando por 20 hectáreas para tener sandía todo el año”. El punto de madurez del fruto para ser cosechado lo indica su color amarillento en la panza del mismo.
La sandía premium tiene un rendimiento de 100 a 110 kilos por hectárea. El valor de una caja es de 250 pesos y contiene 4 sandías. En cuanto al margen de ganancia, el entrevistado aseguró que “este año es bueno, pero los costos se incrementan en energía, combustible e insumos”.
En el mercado no compite con la variedad premium “porque es un producto distinto, es muy consumida en Europa, donde existe la marca Fashion desde el año 92’, producto de un estudio de mercado. Incluso en los países del norte, la sandía sin semillas logró revertir el consumo de melón que la superaba, como no pasa en Argentina que prefieren el melón”.
Lista para probar
Otra diferencia con la sandía premium es su comercialización. Mientras esta se realiza a granel, la sandía sin semillas se embala en una caja de cartón con viruta para que el consumidor pueda identificarla y manipularla con facilidad en el mercado.
Para degustarla, Marcelo Ferrer invita a visitar el stand que dispondrán en la Fiesta Nacional del Sol que se celebrará en la provincia de San Juan del 20 al 24 de febrero de 2018. Asimismo el consumidor final puede tomar contacto con el mercado de su región que la provea, y en un futuro se prevé encontrarla en las fruterías de los supermercados.
Fuente: Carina Labruna - Agencia Agrofy
