Los precios del maíz llegaron para quedarse
En el estado de Texas, por ejemplo, el avance de los trabajos asciende al 50%. A nivel nacional, la proporción de las plantas en estado bueno o excelente se ubica en 23%.
El escenario global del maíz de cara a la campaña 2012/13 ya tiene definido el aporte correspondiente a Estados Unidos, el principal productor, consumidor y exportador mundial. Allí la cosecha se encuentra en sus etapas iniciales y ya no hay posibilidad de que mejoras climáticas favorezcan la evolución de los cultivos.
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Lunes 27.08.2012El escenario global del maíz de cara a la campaña 2012/13 ya tiene definido el aporte correspondiente a Estados Unidos, el principal productor, consumidor y exportador mundial. Allí la cosecha se encuentra en sus etapas iniciales y ya no hay posibilidad de que mejoras climáticas favorezcan la evolución de los cultivos.
Sólo resta definir a cuánto ascenderá la producción, aunque mayoritariamente se cree que caerá por debajo de las 280 millones de toneladas. Según el reporte semanal de cultivos del USDA, el área recolectada hasta el último domingo llegaba al 4%, comenzando con fuerza en la zona sur del país. En el estado de Texas, por ejemplo, el avance de los trabajos asciende al 50%. A nivel nacional, la proporción de las plantas en estado bueno o excelente se ubica en 23%.
El International Grains Council (IGC) publicó su informe mensual el día jueves y estimó la producción norteamericana en 275 millones de toneladas, bien por debajo del promedio de 320 millones obtenido durante las últimas tres campañas. Asimismo, se presume un abandono del área en torno al 12%, por encima del 8% habitual. Esto implica que a pesar de que la campaña comenzó con un incremento del 5% en la superficie sembrada, la proporción efectivamente cosechada crecerá cuanto mucho 1%, ya que el resto no ingresará al circuito comercial. De este modo, asumiendo un escenario promedio para Sudamérica, el panorama mundial de cara a la nueva campaña quedará compuesto de la siguiente manera. La producción será de 838 millones de toneladas, partiendo de stocks iniciales de 134 millones. Este volumen de oferta deberá hacer frente a una utilización de 853 millones, quince millones de toneladas mayor que la cosecha del año. Esto significa que el mundo deberá resignar stocks, pese a que llegan en un nivel extremadamente
ajustado: la relación stocks/consumo mundial cerrará la campaña 2012/13 en 14%, equivalente a un mes y medio de consumo.
Los precios internacionales respondieron a este panorama productivo subiendo con fuerza desde los primeros días de junio. En la última rueda de mayo, la posición con entrega en diciembre en CBOT había ajustado a u$s 225,5/ton. Al cierre de este viernes, el mismo contrato cerró a u$s 318,6/ ton, casi u$s 100/ton más. Su interés abierto pasó de 400.000 contratos a más de 700.000, cifra que equivale a casi un tercio de la producción norteamericana. En el transcurso de los últimos días, el desarrollo del tour anual Pro Farmer -que se extiende desde Ohio hasta Nebraska- concentró una parte considerable de la atención de los operadores del mercado. Esta tradicional inspección a campo por el cinturón productivo de Estados Unidos arroja una estimación de producción altamente confiable en su informe final, mientras que a lo largo de la semana se van reportando cifras parciales de los distintos distritos recorridos.
Entre el lunes y jueves se conocieron cifras preliminares para Ohio, Dakota del Sur, Nebraska, Indiana, Illinois, Iowa y Minnesota, con el común denominador de plantear rindes entre 15 y 30% inferiores a los obtenidos en promedio en las últimas tres campañas. Al finalizar el tour se proyectó la cosecha estadounidense en 266,1 millones de toneladas, con un rinde promedio de 75,5 qq/ha. Este último es el más pobre de las últimas 17 campañas. Por lo tanto, en la arena internacional casi con seguridad tendremos que convivir con precios altos por un período relativamente extenso de tiempo, ya que los problemas de oferta que condicionan el inicio del ciclo 2012/13 posiblemente demoren más de una campaña en reacomodarse.
Mientras tanto, en nuestro país la acotada semana comercial comenzó con gran actividad, replicando el comportamiento que había mostrado en los primeros días de la semana previa. En la rueda del martes los exportadores pagaron valores superiores a u$s 200/ton por maíz de la nueva campaña y lograron capturar un volumen de mercadería en plaza Rosario que superó las 150.000 toneladas. Sin embargo, en las jornadas posteriores la demanda se tranquilizó y el mercado perdió dinamismo. Durante el miércoles y jueves los negocios fueron pocos y las únicas referencias por maíz nuevo surgieron de los mercados a término, donde se pagaron valores ligeramente inferiores a u$s 200/ton en los contratos con entrega en abril.
Hasta el momento se estima que los exportadores acumulan compras por un volumen cercano a cuatro millones de toneladas, cifra que no tiene precedentes en nuestro país. En las últimas cuatro campañas las compras a esta altura del año promediaban 1,2 millones de toneladas, cifra que representaba el 5 o 10% de la cosecha, dependiendo del año.
Luego de una gran celeridad durante el mes de julio y las primeras semanas de agosto, el ritmo de emisión de ROES se desaceleró recientemente. Este factor, en conjunto con la comentada sobrecompra, condujo a los habituales compradores a limitar su búsqueda de la mercadería. En función de eso, los ofrecimientos pasaron a ser muy selectivos, tendiendo a limitar la presión alcista ejercida sobre los precios.
La nueva campaña contará con una oferta limitada respecto de su potencialidad. Es probable que la cosecha sea superior a la obtenida el año pasado, pese a que se descuenta que habrá una caída en el área sembrada. Esta situación se presenta pese a que los números del maíz no son tan desfavorables si se plantea un escenario optimista de rendimientos.
Tomando información que releva mensualmente Márgenes Agropecuarios para el norte de la provincia de Buenos Aires y el sur de Santa Fe, el margen bruto del maíz en campo propio resulta u$s 60/ha mayor que el de la soja, tomando rindes de 90 y 37 quintales por hectárea, respectivamente. En cambio, si el desempeño productivo se asume menor -con rindes de 75 y 32 quintales por hectárea- el margen bruto pasa a ser u$s 11/ha mayor para la soja.
En campo arrendado, en tanto, los números refuerzan la misma tendencia. Con rindes "altos", tomando nuevamente 90 qq/ha para maíz y 37 qq/ ha para soja, el margen bruto del cereal excede en u$s 54/ha al de la oleaginosa. No obstante, nuevamente el resultado se invierte si el rendimiento cae a 75 qq/ha y 32/ha, caso en el cual las pérdidas serían de u$s 79/ha en maíz y u$s 62/ton para la soja.
Esta divergencia, sumada a la mayor inversión inicial que requiere, le supone mayor riesgo al cultivo de maíz en un contexto en el que los productores cuentan con limitada espalda financiera para efectuar apuestas.
Por último, en cuanto al maíz viejo, según el Panorama Agrícola Semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires la cosecha registra un avance del 99,6% de las 3,87 millones de hectáreas ocupadas. El rinde promedio nacional resultó de 55,1 qq/ha y la producción de 19,3 millones de toneladas. Los únicos precios que se conocen regularmente para esta mercadería en el recinto de esta Bolsa corresponden a los consumos, que durante los últimos días pagaron valores cercanos a $ 720/ton con descarga inmediata.
Simultáneamente, a lo largo de la semana el Mercado a Término de Buenos Aires ha operado un promedio de 5.000 toneladas diarias del contrato maíz Rosario con entrega septiembre, a valores ubicados entre u$s 165 y 170/ ton. En consecuencia, los precios de la mercadería en condición cámara con entrega cercana se aproximan al rango de 780-800 pesos por tonelada.
ON24