Argentina tiene una oportunidad única con la cebada
En el ámbito agrÃcola la Argentina es considerado un paÃs impredecible. Un ejemplo: el gobierno arruinó al sector triguero. La respuesta del sector privado, frente a esa realidad, fue transformarse en una potencia exportadora de cebada en unos pocos años.
“Aplaudo lo que sucedió con la cebada. Pero no puede ser que la Argentina termine convirtiéndose en el primer exportador mundial por casualidad. Esta buenísimo. Pero es necesario mantener esa posición porque sería un desastre que se pierda”, indicó Leandro Pierbattisti, responsable del Departamento de Estrategia Competitiva de France Export Cereales, durante una conferencia ofrecida esta semana en la sede porteña de la Sociedad Rural Argentina.
La conferencia –organizada el martes pasado por la Cámara Arbitral de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires– tuvo algunas particularidades. La primera es que Pierbattisti es un argentino trabajando para un organismo francés –financiado por productores galos– que se dedica a promocionar el cereal de ese origen en los principales mercados del orbe. La segunda es que Francia es uno de los principales exportadores de cebada (un mercado relativamente predecible antes de que apareciera de la nada la oferta argentina del producto).
En las estadísticas la cebada figura como un solo producto. Pero los materiales cerveceros son un producto completamente diferente a los forrajeros. Veamos.
La Argentina tiene una oportunidad en China como proveedor de cebada cervecera porque las especificaciones de calidad del producto para maltería en la nación asiática se ubican en un rango de 11,5% a 12,5% de proteína.
“Alcanzar ese estándar en Francia no es sencillo porque la normativa europea de cebada cervecera tiene una especificación de un máximo de 11,0% en proteína”, explicó Pierbattisti.
“¿Qué comentan sobre la Argentina los importadores de cebada cervecera en China? ¿Qué dicen los traders estatales, por ejemplo, como Supertime o Cofco? Están contentos con la calidad, el precio competitivo y el hecho de que los embarques estén integrados en su mayor parte por una sola variedad (Scarlett), porque la homogeneidad facilita mucho el proceso de malteado de la cebada”, añadió.
A fines de enero de 2011 las autoridades sanitarias chinas habilitaron el ingreso de cebada de origen argentino (hasta entonces sólo Australia, Canadá, Dinamarca y Francia podría exportar cebada a China).
“China está dispuesta a seguir comprando cebada cervecera a la Argentina. Pero para trabajar con los chinos es necesario tener un horizonte de largo plazo y la gran duda es si la Argentina va a tener continuidad como proveedor del producto”, dijo Pierbattisti.
El especialista indicó que el mercado de cebada forrajera también presenta oportunidades porque Arabia Saudita –primer importador mundial del producto– está desmantelando un programa de subsidios agrícolas para reemplazarlo por una política de importaciones de granos (destinados a la alimentación de camellos y cabras).
Un número impresionante: en todo el año 2011 Argentina exportó cebada forrajera a Arabia Saudita por 410.800 toneladas, mientras que en el primer semestre de 2012 ya colocó en ese destino un volumen de 1,10 millones de toneladas (impresionante).
En lo que respecta a trigo, Pierbattisti indicó que la Argentina este año perderá una oportunidad por haberse retirado del mercado internacional.
“En el mercado internacional no va a haber trigo ruso en el segundo semestre del año: sólo va a estar EE.UU. proveyendo a la demanda. La Argentina, en caso de tener oferta, podría tener también la posibilidad de mandar trigo cuando el mundo lo necesita y sus competidores no lo tienen”, comentó.
En 2012/13 la Federación Rusa exportará, según Pierbattisti, un volumen del orden de 7,0 millones de tonelada de trigo versus casi 22,0 millones en 2011/12.
“En lo que va de agosto Rusia ya exportó unas 2,0 millones de toneladas de trigo 2012/13 en un escenario de demanda muy firme. Existen muchas probabilidades de que las autoridades rusas apliquen este año nuevamente restricciones a las exportaciones de trigo”, anticipó.
“Rusia tiene posibilidades, por una cuestión logística (congelamiento las vías navegables), de realizar embarques hasta mediados de noviembre para luego reaparecer en el mercado en marzo del año siguiente. Es decir: Argentina podría vender al mundo en el momento en el cual uno de los principales exportadores del cereal está ausente”, explicó.
Si bien, en términos promedio, la calidad del trigo argentino decayó en los últimos años, en ciertos destinos se sigue colocando como trigo duro. “A diferencia de Argelia, donde es un ente estatal el encargado de importar trigo, en Marruecos las compras las realizan operadores privados, los cuales adquieren trigo de origen argentino para usarlo como corrector de cereales de otros orígenes”, señaló Pierbattisti.
“Ningún país en el mundo puede ser exportador (de commodities agrícolas) sin una gestión pública. El gran debate que debe hacerse en la Argentina es cómo se interviene de una manera ordenada al sector”, finalizó.
Fuente: Valor Soja