Ciruela en crisis: ya cerraron 14 empresas
Una cosecha pobre, la baja rentabilidad por altos costos y el tipo de cambio provocaron que al menos 3 empresas ya operen desde Chile. Las exportaciones cayeron un 65%.
La crisis de la ciruela crece cada vez más. Debido a una fuerte pérdida de rentabilidad y una cosecha pobre, las exportaciones se redujeron un 65% entre 2011 y 2012, tanto en facturación como en volumen.
En tanto, de las 75 mil hectáreas implantadas de Mendoza, la ciruela para industria ocupa aproximadamente 1/4, superficie que cada vez se reduce más. Según publica el diario Los Andes, en un año se perdieron 705 empleos, producto del éxodo de algunos galpones y secaderos, y se cerraron al menos 14 de los 32 asentados en el Sur provincial.
Hasta junio último, la facturación total apenas superó U$S 12 millones, contra cerca de U$S 17 millones del primer semestre del año anterior, al mismo tiempo que las salidas en volumen estuvieron 3,1 millones de kilos por debajo de los resultados de 2011.
Estas cifras se explican a través de la importación del producto desde Chile, ya que hace tiempo algunas empresas se asentaron allí.
Además, se registró un recorte de puestos de trabajo de entre 31 secaderos relevados en el Sur provincial. Según datos del Sindicato de Alimentación, de los 1.064 trabajadores en actividad a junio del año pasado, ahora sólo se mantienen 359. La merma se explica por la decisión de esas firmas, como también la de otras pymes cuyas finanzas las obligaron a cerrar.
“El problema de las economías regionales es muy grave en todo el país. Y en Mendoza no se ha tomado conciencia de la situación que particularmente se atraviesa en esta zona, motivado por la pérdida de rentabilidad en el sector primario y agroexportador. Como ejemplo, en 2004 con un kilo de fruta se pagaba la poda de tres plantas, hoy se necesitan 3 kilos para costear la poda de una sola”, detalla Luis Escartín, productor-exportador y presidente de la Específica de Agricultura de Alvear.
Uno de los factores que indujeron a esta situación serían los atrasos en el recupero del IVA exportador, y se habla de un reconocido establecimiento que había exportado en un año casi U$S 2 millones menos de lo que debía cobrar como reintegro.
La empresa Nelson Senarega exporta a Brasil y otros mercados desde cerca de la región trasandina de San Felipe y, al igual que otras, en condiciones más favorables como cobrar el IVA en pocas semanas. También la firma chileno-argentina Nevada, que redujo su plantel de 122 trabajadores a sólo 20, buscó reforzar su presencia en el país vecino. Es que en lo que va del año, Chile se posicionó entre los principales países exportadores, con 85 mil toneladas.
En un intento por remontar la crisis y cubrir un faltante de 15 mil toneladas de ciruelas desecadas para exportar, a fines de abril el sector, con aval del municipio y el Gobierno provincial, firmó un convenio por el cual las industrias debían respetar un rango de precios de $ 4,30 a $ 5,20 por kilo de ciruela al productor (según calibre de la fruta), a cambio de poder importar hasta 3 millones de kilos. El pacto apuntaba a favorecer a unos 135 productores, pero sus pautas, para algunos empresarios, no se cumplieron.
Por su parte, el titular de Frutagro, José Salguero, dijo que "para poder exportar necesitamos comprar 5 millones de kilos y a la fecha desde el primero de mayo contamos con menos de la mitad de ese stock que necesitamos exportar".
Según Salguero “nosotros no queremos comprarle a Chile pero tampoco vamos a pagar precios fuera del convenio estipulado". De hecho, una nota de la empresa dirigida al ministro de Agroindustria, Marcelo Barg, da cuenta de que algunas operaciones se concretaron “y otros productores han manifestado su deseos de esperar un tiempo para vender sus ciruelas”.
Desde el sector aguardan una reunión con Barg, que ya prometió gestionar fondos para el sector ante la Nación.
Para Pablo Asens, directivo de la Cámara de Comercio de San Rafael, “es fundamental la integración, una cooperativa al estilo vitivinícola o replicar el modelo de la Coviar. Pero incrementar el consumo interno es muy difícil”.