Inundaciones, cada vez peor: 10.000 afectados y más lluvias
El avance del agua en el norte y centro bonaerense y en el sur de Sante Fe siguió destruyendo rutas y puentes, y anegando decenas de ciudades y campos.
Tienen la esperanza de que pare de llover. Pero sigue lloviznando. Tratan de salvar sus pertenencias, que la corriente no se las lleve, pero el agua se mete de prepo, no pide permiso. Deja pueblos aislados, corta rutas, obliga a abandonar las casas y a declarar el estado de emergencia, como sucedió en Salto y en Luján. Se inundan zonas que nunca se habían inundado. Y, según estimaciones del gobierno de la provincia de Buenos Aires, ya son diez mil las personas directamente afectadas por las inundaciones en el norte y el centro del territorio bonaerense, como consecuencia de las lluvias, que no cesan desde hace una semana y que dejaron media pampa húmeda bajo el agua.
Los evacuados serían 4000, y cuarenta los distritos anegados, aunque el Gobierno no pudo brindar cifras exactas porque, dijo, "el número es fluctuante". En conferencia de prensa en la Casa Rosada, anoche el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, habló de 6000 evacuados.
En el centro de evacuados de la parroquia principal de Salto hubo indignación. Cientos de familias que habían buscado allí refugio estaban cenando y a muchos las palabras les sonaban frías y vacías. "Están hablando de nosotros todo el día -dijo con amargura Daniel López-. Es muy raro. Hace un rato escuchamos a un funcionario. No le creí mucho lo que dijo. A él no se le inundó la casa." Afuera seguía lloviznando.
Santa Fe también seguía complicada. Defensa Civil informó de 330 evacuados y 500 autoevacuados. El caso más dramático se registró en Sanford, Caseros, donde los dos mil pobladores aguardaban anoche el descenso de las aguas.
La municipalidad de Salto, en el noroeste de la provincia, declaró el estado de emergencia y zona de desastre en su partido, luego de que el río Salto superara los nueve metros; hubo unos 3000 damnificados y 600 evacuados. Luján, Pilar, Arrecifes, San Antonio de Areco, Pergamino, Mercedes, General Belgrano, Lobos, Escobar y Navarro son los otros partidos más afectados.
En Navarro se supo ayer de otra persona muerta. Es la cuarta desde el jueves. En el cuartel de bomberos, se informó que se trataba de María Angélica Llanos, de 60 años. La encontraron sin vida el lunes por la mañana, en una zanja en el barrio de Santa Teresita, cerca de su casa. Llevaba unas diez horas muerta. "Se supone que tropezó, cayó a la zanja y murió ahogada", dijeron.
El número de víctimas mortales aún puede crecer: hay tres personas desaparecidas. Anoche aún eran buscados Juan Ramón Bruera, de 47 años, y su hijo de 15, que el domingo, en medio del temporal, cayeron al Riachuelo con el auto. En Lobos, una familia buscaba a un joven de 23 que había desaparecido en la zona rural, cerca del desbordado arroyo Las Garzas.
Es que en apenas diez días se superó el acumulado de lluvia mensual esperado para todo agosto. Y en sólo dos días cayeron más de 230 milímetros de agua. Así lo confirmó ayer el Servicio Meteorológico Nacional, que adelantó que todo mejorará a partir de mañana. Para hoy se esperan más lluvias, lloviznas y vientos del Sudeste con una intensidad de entre 50 y 60 kilómetros por hora.
El gobierno de Daniel Scioli estima que sólo en La Matanza unas 1200 personas debieron abandonar sus casas por el desborde de los ríos Morales y Dupuy. "Hasta que no cese la sudestada, el agua de los dieciocho ríos y arroyos que atraviesan el partido más grande y poblado del conurbano no bajará y los evacuados no podrán retornar a sus hogares. Y una vez que eso ocurra pasarán muchos días hasta que todo vuelva a la normalidad", explicaron.
Fuente: Diario La Nación