La pesca artesanal es una actividad enrolada dentro de la Agricultura Familiar y fundamental en la construcción del derecho a la soberanía alimentaria. Ha estado durante muchos años invisibilizada, y su sector es uno de los más postergados económicamente, lo que hace primordial que el Estado contribuya en su desarrollo, permitiéndoles producir y vivir con mayor calidad.
En ese sentido, y comprendiendo que aún no se han apropiado de ciertos derechos, el MSA les permite ser considerados sujetos de derechos sociales y económicos. Al otorgarles aportes jubilatorios, de tener una obra social para toda la familia y acceder a la Asignación Universal por Hijo. Además de posibilitarles vender su producción formalmente con factura. Todo ello a costo cero.
Quienes deseen realizar el MSA, deberán antes inscribirse al Registro Nacional de la Agricultura Familiar (RENAF). Único medio por el cual los agricultores/as familiares podrán acceder a los derechos y a los instrumentos de políticas públicas para su sector. Ambas herramientas de inclusión social son ejecutadas por la Secretaría de Agricultura Familiar de la Nación.
Las gestiones fueron realizadas junto a la presidenta de Junta de Gobierno, Mariana Meccia y también participó de la entrega la referente de MSA, Nancy Gimenez.